Los funcionarios de los Cuerpos Generales de Justicia (Médico forense, auxilio, tramitador y gestor judicial) acaban de cumplir su primer mes de una huelga indefinida que comenzó con paros parciales de tres horas y se ha intensificado en los últimos quince días con tres días consecutivos a la semana de huelga general tras la ruptura de las negociaciones con el Ministerio. En la capital gaditana, donde unos 200 profesionales desempeñan sus funciones de los 1.200 de toda la provincia, los funcionarios han vuelto a salir a la calle. El miércoles cortaron el tráfico en la avenida para dirigirse en marcha a la Subdelegación de Gobierno, ataviados con bolsas de basuras negras a modo de togas, para mostrar su malestar con los jueces y fiscales por su amenaza de huelga, y este jueves han vuelto a concentrarse delante de la Audiencia Provincial durante una hora.
Pero este jueves no ha sido una jornada de huelga cualquiera. Conscientes de los “perjuicios” y las molestias que están causando a los ciudadanos, “con muchísimos juicios suspendidos”, han querido tener un “gesto” con la población en una nueva jornada de huelga general y han acudido a donar sangre al centro de transfusión del Hospital Puerta del Mar. Lo han hecho de forma escalonada, para no colapsar el servicio, entre las nueve y las dos y media de la tarde. “Queremos tener ese gesto solidario por el posible daños que le estamos haciendo a la ciudadanía y que lamentamos muchísimo, porque nos consta que va a haber un retraso enorme en los procedimientos”, señala Carmen del Castillo, portavoz del Sindicato de Trabajadores de la Administración de Justicia (STAJ) en Cádiz. Lo han hecho sin perder de vista sus reivindicaciones y con un significativo cartel: "la Justicia se desangra".
Al margen de que el colectivo cada vez esté más enfadado e indignado ante el “ninguneo” al que les está sometiendo el Ministerio de Justicia, la provincia de Cádiz sigue estando a la cabeza en cuanto a respuesta de los paros en Andaluía, con un 65% de media de seguimiento. Así lo aseguran desde el comité de huelga, que no tira la toalla en sus reivindicaciones para pedir una subida salarial acorde a sus funciones reales y que cifran en una media de 400 euros. “Ahora más que nunca vamos a seguir la huelga, aunque nos cueste el dinero, porque la hemos empezado nosotros. A ellos no”, indica del Castillo en alusion a la convocatoria de huelga de jueces y fiscales, que ya se ha pospuesto en hasta en dos ocasiones.
Manifestación en Madrid
En el horizonte continúa todavía su convocatoria de huelga indefinida desde el 22 de mayo si no hay acercacmiento y una nueva concentración multitudinaria en Madrid el próximo jueves 25. Entre tanto, confían en “no llegar “a ese extremo” y en reconducir las conversaciones con la ministra de Justicia, Pilar Llop. “La justicia ahora mismo está hundida. Hay un caos. Tiene que responder”, concluyen.
