El alcalde en funciones de Granada y candidato del PSOE, Francisco Cuenca, ha reconocido en sus primeras declaraciones después de haber perdido la Alcaldía de la ciudad, al haber obtenido el PP la mayoría absoluta, que "hoy es un día difícil" para su formación aunque "a partir de ahora" trabajarán con "lealtad" por los intereses de la ciudad.
El PP, con el 45,26 por ciento de los votos --21,51 más que en los comicios de 2019--, ha sacado más del doble de las actas que consiguió hace cuatro años, seguido del PSOE, con el 33,16 por ciento de los sufragios que le dan diez ediles --los mismos que hace cuatro años--. Vox se sitúa en tercer lugar con un respaldo del 8,44 por ciento de los votos y dos concejales --logró tres en 2019--.
Cuenca ha atribuido el resultado electoral del PSOE a que el "ruido nacional" y "la ola de crecimiento del PP" han tapado el trabajo diario que han venido desarrollando en estos dos años y que han "luchado" por trasladar a los ciudadanos.
A juicio de Cuenca, "el resultado es claro, la pulsión regional y nacional han ganado al debate de Granada", a lo que ha sumado el "fraccionamiento de la izquierda" que ha provocado que "la decisión de casi 8.000 granadinos no tenga ningún peso ni ningún valor". A su juicio, ello obliga a mirar a la izquierda de su partido y "pedirles que reflexionen en su influencia negativa en la situación que estamos viviendo".
Y es que ni Granada Unida para la Gente --que agrupa a IU, Más País, Vamos Granada, Verdes Equo, Iniciativa del Pueblo Andaluz y Recortes Cero-- ni Podemos-Alianza Verde-Independientes han logrado los votos suficientes para entrar en la corporación.
Cuenca ha recalcado, en todo caso, que a partir de ahora el papel de los socialistas será "defender Granada" siguiendo con su "línea de trabajo" desde la lealtad.
