“Sólo pedimos que se endurezcan los protocolos de acoso escolar, que se corten desde el minuto uno”, estas han sido las palabras de Verónica, la madre del menor que el pasado viernes sufría una agresión por parte de otro menor con una tijeras en el muslo en el IES Jorge Juan de San Fernando.
Ha sido durante la concentración en la que ha participado en torno a una veintena de personas y que se ha desarrollado a las puertas del centro isleño para mostrar el rechazo a los casos de bullying en los colegios.
Al parecer, el presunto agresor ha declarado este lunes ante la Fiscalía de Menores y el juicio se desarrollará más adelante en el Juzgado de Menores.
Tanto Iván como Verónica, padres del niño afectado, afirman que desde la dirección del centro se les ha informado que el otro menor “ha sido expulsado y lo van a cambiar de colegio. En cuanto a nuestro hijo, se encuentra de reposo y ya no regresará este curso. Además hemos decidido trasladarlo de centro educativo”.
Y añaden que precisamente dicho traslado ya lo reclamaron el pasado mes de enero, cuando su hijo ya había sido agredido en varias ocasiones, y no solo por parte del menor que le clavó la tijeras el pasado viernes, sino también de otros compañeros, según los padres, pero “nos obligaron a traerlo a clase hasta el final de curso, ya que el inspector de Educación de la Junta no veía que se estuviese dando un caso de violencia escolar e incluso levantó el protocolo, puesto que para él no era tan grave”.
Por último, indican que “nosotros no buscamos criminalizar a este niño o a otros, lo único que reclamamos es que este tipo de situaciones se corten desde el minuto uno, que se pongan los medios necesarios. No puede ser que nuestro hijo o cualquier niño tengan miedo de ir al colegio”.