El Ayuntamiento de Cádiz ha culminado las obras de emergencia en la iglesia castrense del Santo Ángel Custodio tras el derrumbe de parte de la cúpula exterior la noche del pasado miércoles. Según detallan fuentes municipales a VIVA CÁDIZ, los operarios han retirado entre 15 y 20 toneladas de escombros para reducir el riesgo de colapso de la iglesia y evitar mayor deterioro de la iglesia. En cualquier caso, precisan las mismas fuentes, esto no significa que este extremo no pueda darse, por lo que ahora el Ministerio de Defensa, como propietario del edificio, deberá proseguir la intervención de urgencia con diligencia y terminar de demoler la zona que no se ha caído “con especial cuidado para que no caiga abajo”.
El siguiente paso será hacerse cargo de los trabajos de reparación y restauración tanto en el interior como en el exterior. Los trabajos, que ha ejecutado una empresa contratada por el Consistorio gaditano para estos casos supervisada por técnicos de Urbanismo, comenzaron el pasado jueves y se prolongaron hasta el sábado. Para garantizar la seguridad en la zona y de los propios operarios, la calle Benito Pérez Galdós ha permanecido cortada al tráfico desde el jueves, que ya ha reabierto. No obstante, como medida preventiva y ante el inicio de los exámenes de Selectividad este martes, se ha vallado toda la zona del patio que da a la Facultad de Medicina a la entrada.
Hay que recordar que este inmueble había sido objeto de una intensa remodelación que duró seis años y tuvo una inversión de más de 700.000 euros y llevaba reabierta al culto desde agosto de 2022.
