Durante una visita de aproximadamente cincuenta minutos, en los que dedicó su tiempo principalmente a conocer la Capilla Real, mostró un gran interés en la figura de la Reina Isabel y en su impronta en Estados Unidos, donde su figura es muy conocida, según explicó a Efe el capellán mayor, Manuel Reyes.
Michelle Obama hizo “una valoración muy alta del patrimonio artístico” tanto de la Catedral como de la Capilla Real, según dijo Reyes, quien explicó que su hija Sasha es “simpatiquísima” y que ambas han firmado en el libro de honor de la Capilla.
Tras abandonar la Catedral sobre las 16.30 horas, Michelle Obama y su hija se dirigieron al barrio del Sacromonte para asistir a un espectáculo flamenco en la cueva La Rocío, donde el bailaor Juan Andrés Maya y su familia representaron una zambra con un poema lorquiano recitado por Curro Albaicín.
A la conclusión del espectáculo flamenco en el Sacromonte, acudieron al Parador Nacional de Turismo de San Francisco para cenar.
El último paso del recorrido turístico de Michelle y Sasha Obama fue una visita por la Alhambra de Granada, que terminó sobre las 21.30 horas, momento en el que volvieron por carretera junto a sus ocho vehículos de escolta al complejo de Benahavís para continuar con sus vacaciones.
Madre e hija llegaron a Granada sobre las 15.10 horas de la tarde rodeadas de unas excepcionales medidas de seguridad y en medio de una gran expectación de medios de comunicación y público, procedentes de la localidad malagueña de Benahavís, donde pasan unos días de vacaciones en un complejo hotelero de lujo.