Recuperar la pérgola mirador del Paseo de Santa Bárbara, clausurada en julio de 2020 tras los daños sufridos en un incendio, es uno de los objetivos que se ha marcado el equipo de Gobierno, tal y como ha apuntado el alcalde, Bruno García, en diversas declaraciones realizadas en los últimos meses. La última fue la semana pasada, cuando anunció la renovación integral del parque Genovés.
Un proyecto que, a falta de fecha de inicio y plazo de ejecución, incluye cuatro líneas de actuación: la sustitución del cerramiento del parque que se encuentra en situación precaria; la mejora de este pulmón de la ciudad con un diagnóstico de todas las especies actuales y el incremento de zonas verdes; la finalización (con una nueva empresa) y puesta en marcha del Teatro; y la rehabilitación de la pérgola para ponerla en uso. En palabras del regidor, esta infraestructura se trata de un “patrimonio público que no se puede encontrar en ese estado”.
¿Y cuál es ese estado? Lamentable y desolador.
Dejando a un lado la parte del cuestionado mirador que fue arrasada por dos incendios en 2020 y en 2021, los bajos de esta instalación han sido y siguen siendo objeto de numerosos actos vandálicos que, sumados a la falta de mantenimiento y adecentamiento durante años, dan como resultado un lugar deplorable y vergonzoso.
Paredes de cristal rotas o ya inexistentes, locales destrozados, techos y cables arrancados, cuadros eléctricos y tuberías al descubierto, un sinfín de pintadas, zonas quemadas y diversas manchas de orín reseco en el pavimento. Y todo ello en uno de los rincones más bellos de la ciudad, junto al espacio verde más grande del centro y un balcón a la Bahía, además de muy próximo al Parador Atlántico y a facultades de la Universidad de Cádiz.
Justamente la UCA iba a dar uso a los locales -actualmente destrozados- situados en la parte inferior del mirador, tal y como recoge el convenio que en 2018 rubricaron el Ayuntamiento y la institución académica. En esos espacios se pretendía desarrollar talleres y actividades de investigación.
No obstante, Bruno García se ha mostrado partidario de revisar dicho convenio para una posible redefinición de los usos acordados. Y por su parte, el rector en funciones, Francisco Piniella, no tiene intención de darle uso universitario a esas estancias, por lo que previsiblemente se destinarán a otros fines en un futuro, cuando estén completamente reformadas.
Los próximos 14 y 15 de octubre, Cádiz acogerá una nueva edición de SailGP, siendo este enclave uno de los lugares privilegiados para seguir la competición, por lo que resulta obligado realizar labores de adecentamiento en esta zona antes de que centenares de visitantes se congreguen en este balcón al mar para ser testigos del espectáculo náutico. El pasado año, con motivo de este gran evento deportivo, el anterior gobierno local cubrió con una lona el estado ruinoso de la pérgola.
Intento fallido de reparación y reforma
El anterior gobierno local intentó recuperar el pasado año esta criticada infraestructura que fue levantada en 2015 con fondos europeos. En concreto costó 1,5 millones de euros. Pero el intento resultó fallido, ya que la licitación de las obras para la reforma de la pérgola resultó desierta. Ninguna empresa presentó oferta a este proyecto que salió a concurso por 271.138 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses.
