Alsina, catedrático de matemáticas de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona, recopila en su volumen, en tono ameno y divertido, una selección de disparates matemáticos aparecidos en libros, medios de comunicación, anuncios publicitarios, disposiciones oficiales e incluso en textos científicos, pues los errores, avisa, “afectan a todos, sin distinción de clases”.
Como ejemplo, incluye una declaración del presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, quien en 2009, en plena discusión sobre la financiación de las autonomías, aseguró que “todas las autonomías quedarán por encima de la media”, cálculo que causó no poca sorpresa, pues todos los promedios surgen de cifras mayores y menores.
Entre otros políticos que dejaron su “impronta” en el campo matemático figuran el ex presidente norteamericano George W. Bush, quien aseveró que “un número bajo de votantes es una indicación de que menos personas están yendo a votar” o “aclaró” que “la gran mayoría de nuestras importaciones vienen de fuera del país”.
En los “reconocimientos”, Alsina incluye también al ex presidente español José María Aznar, quien “dejó para la teoría de los números el nuevo concepto de cero patatero”.
Alsina alerta de errores clásicos, como traducir el “billion” norteamericano por “un billón”, y no por mil millones o un millardo, que es lo correcto, o el de añadir la palabra millones a cifras que ya los representan, resultando así magnitudes exorbitantes.
Los porcentajes son también terreno abonado para los gazapos, bien sean involuntarios o interesadamente manipulados para exagerar una realidad.
Así, un error común en este campo puede surgir de sumar ciertos porcentajes, como cuando un periódico tituló que el 65% de los menores acceden a videojuegos violentos reservados a mayores, una cifra surgida de sumar a un 50% de niños y un 15% de niñas, por lo que, en realidad, esta conducta se reduce al 32,5% de los menores.
Entre las muestras de manipulación porcentual interesada, Alsina se fija en muchos anuncios u ofertas comerciales, como los 0,0% sin alcohol de determinadas bebidas, que esconden que, tras el segundo cero, se ha omitido un decimal que indicaría una mínima pero existente cantidad de alcohol.
Las encuestas están en el punto de mira de Clausi Alsina y los titulares que surgen de ellos, como uno que alertaba de que “el nuevo heroinómano es joven, ha estudiado y trabaja”, sin tener en cuenta que en el sondeo sólo participaron consumidores de 18 a 30 años, y que el hecho de haber estudiado es también lógico en un país donde la enseñanza es obligatoria hasta los 16 años.
En ocasiones, los errores han derivado en aspectos creativos, como cuando un fallo de transcripción en un estudio de principios del siglo XX sobre la cantidad de hierro que contenían las espinacas contribuyó a extender el mito de la gran energía que aportaban al cuerpo, y de ahí surgió, en 1929, el popular personaje de Popeye el Marino.
Pero sin duda, uno de los errores mas trascendentes en la historia de la humanidad es el que hizo creer a Cristóbal Colón que llegaría a las Indias navegando “135 grados de circunferencia” hacia el oeste, y acabó desembarcando en América.
Alsina también hace autocrítica del propio mundo matemático, en el que se valora mucho el número de artículos publicados, y donde se da la paradoja de que un trabajo que contiene un error y al que sucede otro del mismo autor con la corrección, cuenta como dos publicaciones, mientras un trabajo totalmente correcto sólo computa una vez.
Claudi Alsina indicó que lo que pretende con el libro, que se ha colocado entre los más vendidos en España del pasado mes de julio, “se animen a ser cuidadosos con los números de su vida y, si de paso se divierten, mucho mejor”.
Para Alsina, las matemáticas son aplicables a la mayoría de aspectos de la vida cotidiana y muy útiles para advertir manipulaciones en informaciones u ofertas comerciales. “Las matemáticas ayudan a pensar”.