Según Ortega, el propietario del cemento que transporta el buque “está valorando qué hacer, por lo que se han dado unos días”. Así, el cargador ha solicitado conocer cuánto costaría un transbordo de carga a otro barco.
En principio el propietario del cemento se interesó por conocer cuáles son las deficiencias que tendrían que subsanarse para que el buque pudiera hacerse a la mar. Sin embargo, tras la negativa de tripulación a continuar el viaje hasta el Congo, se valora como más factible el descargar y trasbordar a otro barco.
El cargador ha aportado cierta cantidad de dinero para la compra de víveres para la tripulación, por valor de algo más de 1.500 euros, para “aminorar la situación humanitaria” por la que atraviesan.
A pesar de que la opción del trasvase de mercancía es la más viable ya que los marineros mantienen su decisión de que el final de su viaje sea Algeciras, para llevarla a cabo sería necesario contactar con un armador desaparecido.
Además, los tripulantes advierten que no se descargará nada del barco hasta que hayan cobrado sus sueldos.