El mundo cofrade comienza a desplegar sus alas, si es que en algún momento las plegó, pues el verano ha venido colmado de multitud de acto relativos a una actividad frenética en el seno de las hermandades y cofradías. Celebrado el Cabildo de elecciones de la hermandad de Jesús Caído y tras el escrutinio del pasado viernes, el candidato presentado, Mauricio García Gómez, salió elegido como nuevo Hermano Mayor, a la espera de la confirmación de los resultados y correspondiente decreto de nombramiento por parte de la Delegación Diocesana de Hermandades y Cofradías. De los 150 votos efectuados, ocho fueron en blanco, dos nulos y 140 a favor del espirante. Desde esta tribuna de Luz y Pasión queremos transmitir nuestra más sincera felicitación a un hombre que siente su hermandad como nadie y que conoce sus entresijos también como el que más, pues antes de optar al cargo, ya ostentó otras responsabilidades de relevancia: desde el cargo de Vice Hermano Mayor al de vocal o hermano capataz.
Otra de las buenas noticias que ha marcado este fin de semana ha sido la convocatoria por parte del comisariado que rige la cofradía de penitencia de Nuestro Padre Jesús de la Oración en el Huerto y Nuestra Señora de Gracia y Esperanza. Una convocatoria por la que se llama a los hermanos a una reunión informativa para analizar la grave situación de la corporación. La asamblea tendrá lugar el próximo jueves 28 de septiembre a las 19.00 horas en la sede del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, sita en la calle Cobos número 10. Ojalá que de dicho escenario salga una solución favorable para el futuro de una de las hermandades más queridas del Jueves Santo.
Cerramos este apartado con la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias, El Caminito, que ha celebrado unos cultos históricos en honor y gloria de sus imágenes titulares mediante un triduo itinerante con el siguiente orden de cultos: el pasado miércoles se inició la actividad con la veneración a Nuestra Señora de las Angustias en su sede canónica, la Capilla del Caminito. El mismo día se llevó a cabo el primer traslado a la Parroquia del Rosario y a su término, se desarrolló el segundo traslado al Colegio Carmelitas de Vedruna. El jueves, después de toda una jornada de veneración por parte de los alumnos del Colegio Carmelita, se celebró el rezo del Santo Rosario y otra eucaristía. La función principal tuvo lugar el viernes a cargo del sacerdote Salvador Gómez. Unos días históricos para esta cofradía, en los que, una vez más, ha quedado patente la devoción de la dolorosa y sus sobradas razones para que más pronto que tarde la Virgen pueda ser coronada canónicamente como merece. La imagen lo puede y su gente así lo quiere.
