Inolvidables, organizada por el Ayuntamiento de Sevilla, la Bienal y el Centro de Estudios Andaluces, reúne instantáneas en blanco y negro captadas entre 1975 y 2005 por el periodista y fotógrafo Paco Sánchez, y estará abierta con entrada libre hasta octubre en el Salón Alto del Apeadero del Real Alcázar sevillano.
La muestra fue inaugurada por el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, junto al autor de los retratos, la directora de ese centro dependiente de la Junta, Carmen Mejías, y el de la Bienal, Domingo González.
Sánchez Monteseirín ha recordado que la exposición forma parte del programa de actos paralelos del certamen flamenco “más importante del mundo”, que “tomará la ciudad de Sevilla” del 15 de septiembre al 9 de octubre.
Todas las fotografías son negativos, salvo la de Chano Lobato, realizada con cámara digital, y recogen una ilustre galería de cantaores andaluces que forman parte de la historia del flamenco, todos ya fallecidos, como Camarón de la Isla, representado dos veces en una imagen de 1975 y en otra de su participación en la I Bienal.
Estos 30 retratos, en homenaje a los 30 años de vida de la Bienal, captan momentos de los cantaores en el escenario, en el camerino o en sus ensayos.
En ellos, el autor ha buscado “la sencillez del gesto” de cada uno, y reflejan la personalidad, el temperamento y la fuerza de estas voces legendarias del flamenco ya desaparecidas.
Sánchez, que ha recopilado otra serie dedicada a la mujer en el baile titulada Secuencias y que se expondrá durante la Bienal, ha destacado que se quedó “perplejo” cuando vio que el nexo entre estos artistas era que todos habían fallecido, con lo que pensó que era de justicia tener “un recuerdo testimonial” como tributo hacia ellos.
Sánchez ha dicho que entre ellos figuran artistas muy famosos y otros menos conocidos o que incluso no llegaron a ser profesionales, pero que está “orgulloso” de contribuir a dedicarles este recuerdo porque todos son “voces inolvidables” del flamenco y parte de la historia de esta seña de identidad andaluza.
Por su parte, Monteseirín ha recalcado que la exposición refuerza “la vinculación de la Bienal con la ciudad” y viceversa como una de las muchas actividades.