CCOO y UGT, así como la dirección de la empresa y el delegado provincial de Empleo, Juan Bouza, rubricaron el documento, cuya aprobación definitiva dependía del respaldo de los trabajadores.
El preacuerdo establecía, entre otros extremos, la extinción de ocho contratos de los 20 previstos inicialmente.
Suspensión temporal
Las partes acordaron además que la suspensión temporal de contratos a través de un expediente de regulación temporal de empleo afectaría a 72 trabajadores durante un periodo máximo de nueve meses.
La compañía ha remitido el escrito en el que el comité de empresa le comunica el rechazo al preacuerdo firmado por 60 trabajadores.
“Para que los esfuerzos de las partes no sean en vano, el comité solicita reunirse con la dirección para desarrollar un articulado que permita que el preacuerdo se convierta en un acuerdo final”, ha indicado el comité.
Aunque el comité no explica las razones de haber rehusado el acuerdo, fuentes de CCOO han apuntado que la causa “podría ser la negativa de la empresa a reunirse con los empleados para firmar el convenio”.
“Esperamos que la posibilidad real de poner fin a este conflicto no se malogre por la intransigencia de ninguna de las partes”, indica el comité en su comunicado a la empresa.