En un discurso ante la 65 Asamblea de Naciones Unidas, para exponer sus prioridades en política exterior, el presidente estadounidense declaró que “no podemos descansar hasta que las semillas del progreso crezcan y den una prosperidad más amplia, para los estadounidenses y toda la gente en el mundo”.
Obama, que centró su discurso en el conflicto en Oriente Medio, recordó que a su llegada al poder y primera participación ante la Asamblea General, la economía mundial “sufría un golpe enorme durante la crisis financiera, que derrumbó los mercados y echó para atrás los sueños de millones de personas en todo el mundo”.
Tras dedicar la primera parte de su discurso a enumerar los logros de su Gobierno tanto en política exterior como interna, subrayó que EEUU “se ha unido a los países de todo el mundo para alentar el crecimiento y una mayor demanda que permita recuperar la creación de empleo”.
“Hemos reformado nuestro sistema financiero global, empezando por Wall Street, para que una crisis como ésta no se vuelva a repetir”, declaró.