En cambio, en el cuarteo general de Atalanta, en Northwood (Reino Unido) no tienen constancia de que los agentes de seguridad privada a bordo del atunero vasco tuviera que realizar disparos al aire para disuadir a los piratas.
Agentes de seguridad privada embarcados en el atunero vasco 'Felipe Ruano' repelieron ayer con éxito un ataque de piratas que viajaban a bordo de un esquife a unos 1.000 kilómetros de la costa somalí en aguas del Índico.
Según informó la radio Euskadi Irratia, los agentes de seguridad privada se vieron obligados a efectuar varios disparos para disuadir a los piratas después de comprobar el atunero, con base en la localidad de Bermeo, en Vizcaya, que le era imposible escapar de los piratas.
Un total de 27 buques faenan actualmente en aguas de Somalia y el Golfo de Adén, todos ellos cuentan con seguridad privada a bordo. De hecho, el Gobierno tiene previsto aprobar este viernes en el Consejo de Ministros una subvención para contribuir a los gastos derivados de la seguridad privada en los atuneros españoles que faenan en el Índico, un coste que la Organización de Productores Asociados de Grandes Atuneros Congeladores (OPAGAC) y la Asociación Nacional de Armadores de Buques Atuneros Congeladores (ANABAC-OPTUC) elevan a un millón de euros anuales.
Por su parte, el Ejecutivo vasco ya anunció la pasada semana su intención de extender a 2011 el convenio para la seguridad de los tripulantes de los atuneros, en virtud del cual el Ejecutivo autonómico aportará en 2010 una cantidad cercana a 1,5 millones de euros, que representa el 25 por ciento del total.
El teniente coronel Klingvall ha explicado a Europa Press que los mandos de Atalanta "no recomiendan" recurrir a la seguridad privada de los buques pesqueros en la zona, aunque reconocen que se trata de una medida "útil".
CÁMARAS AISLADAS Y PAGO DE RESCATES
Preguntado por los beneficios de aislar una cámara en los atuneros y demás buques pesqueros que operan en la zona para garantizar la seguridad de la tripulación en caso de ataque de piratas y, muy especialmente, para reducir las posibilidades de tener que pagar rescates, el teniente coronel sueco ha explicado que desde Atalanta sí consideran beneficioso la instalación de lo que llaman "un cuarto seguro", aunque insisten en que éste debe garantizar "la habilidad para comunicarse" con el exterior y tener suministros de agua y alimentación "para varios días", teniendo en cuenta que "el buque de guerra más cercano puede estar a uno o dos días" distancia para venir a su rescate.
El teniente coronel sueco reconoció que este tipo de cuartos aislados beneficia también limitar el pago de rescates. "Sí, ha ocurrido con anterioridad", ha explicado, precisando que los buques mercantes "más grandes" cuentan con este tipo de instalación a bordo, una instalación en fase de ensayo y prototipo, según confirmaron hace varias semanas OPAGAC y ANABAC-OPTUC.