Cerca de 20.000 militares y una larga fila de tanques, vehículos antiaéreos y misiles desfilaron por la plaza Kim Il-sung de Pyongyang mientras la televisión estatal transmitía el evento en directo, algo muy poco habitual en el hermético régimen comunista norcoreano.
También tuvieron la rara oportunidad de presenciar el desfile varios medios de comunicación internacionales, invitados por las autoridades norcoreanas con el aparente objetivo de mostrar al mundo que el camino hacia la transición está apuntalado, según analistas surcoreanos.
Las imágenes, las primeras en directo de Kim Jong-un, lo enseñaron en el estrado principal de la plaza con su padre, saludando y aplaudiendo ocasionalmente al paso de los militares.
Con ellos estaban varios miembros de la cúpula del Ejército y un grupo de delegados del Partido Comunista de China, el gran aliado de Corea del Norte.
La agencia norcoreana KCNA informó de que antes del desfile padre e hijo rindieron un homenaje a Kim Il-sung, padre de Kim Jong-il y fundador de Corea del Norte, en el Palacio Kumsusan de Pyongyang, donde se encuentran embalsamados sus restos.
La primera gran señal fue el nombramiento de Kim Jong-un, al que se le atribuyen unos 27 años, como general de cuatro estrellas y miembro de la dirección del Partido de los Trabajadores en una reunión extraordinaria.