NUMANCIA 0
—MÁLAGa—Goitia, Gámez, Hélder, Weligton, Calleja, Eliseu, Miguel Angel (Nacho, m.61), Apoño, Duda (Barros, m.74), Albert Luque (Fernando, m.76) y Baha.
—NUMANCIA—Juan Pablo, Juanra, Ortega, Pavón, Cisma, Bellvís, Nagore (Palacios, m.46), Dimas, Quero (Mario, m.63), Del Pino y Goiria (Aranda, m.75).
Árbitro: Delgado Ferreiro, del comité vasco. Mostró tarjeta amarilla a los malaguistas Calleja y Apoño, y a los numantinos Bellvís y Cisma.
Goles:
1-0, M.85: Apoño, de penalti. 2-0, M.89: Baha.
Incidencias: Partido correspondiente a la decimoquinta jornada de Liga de Primera División, disputado en el estadio de La Rosaleda, en Málaga, ante unos veinte mil espectadores.
El Málaga hizo lo mejor en los cinco últimos minutos del partido ante un difícil Numancia en un encuentro lleno de altibajos.
Los malagueños quisieron demostrar desde el principio que eran los anfitriones ante unos sorianos que tienen el honor de ser uno de los peores equipos a domicilio, con un triunfo y seis derrotas.
Nada más comenzar el choque, una jugada por la izquierda de Luque terminó con un remate del centrocampista portugués Eliseu, de cabeza, que se marchó fuera cuando estaba todo casi hecho.
El juego por las bandas del Málaga creaba serio peligro pero no había acierto en el remate, mientras que los castellano-leoneses se afanaban en la defensa e incluso al contragolpe se acercaban a la portería de Goitia, ya que los locales dejaban muchos huecos en el centro del campo.
Antes del descanso, el franco-marroquí Baha tuvo la ocasión más clara -minuto 43-.
En la segunda mitad del partido, el Málaga actuó adormecido, sin apenas ocasiones de gol, lo cual fue aprovechado por un Numancia que se permitió estirarse y tuvo mejor camino para la puerta de Goitia, aunque sin premio.
Cuando parecía que el empate a cero iba a ser el resultado final, llegaron las dos acciones que decidieron el partido a favor de los locales, tras una internada de Eliseu, que cayó dentro del área numantina, con correspondiente penalti transformado en el primer tanto local por Apoño.
Su gol no fue el único ya que en un contragolpe un pase desde el centro del campo de Eliseu a Baha permitió a éste plantarse ante Juan Pablo y batirle por bajo.