"Todo el mundo decía 'No, no se puede' y en 2008 les mostré que 'Sí, sí se puede'", dijo Obama ante las cerca de 35.000 personas que asistieron a su discurso, celebrado al aire libre en la universidad de Ohio State, en Columbus.
El presidente estadounidense acusó a los republicanos de estar dividiendo el Congreso por sus "intereses especiales" en asuntos que afectan por ejemplo a compañías aseguradoras o instituciones financieras de Wall Street.
Los demócratas se enfrentan a unas decisivas elecciones al Congreso el próximo 2 de noviembre, día en el que también se decidirán los gobernadores de algunos estados. El malestar de los electores con la renqueante economía y con una tasa de paro del 9,6 por ciento podrían hacer que los republicanos recuperasen el control del Congreso.
Además de elegir a sus representantes en el Senado y en la Cámara de Representantes, Ohio decidirá la reelección o no del gobernador demócrata Ted Strickland. En todos los cargos en disputa, los republicanos llevan ventaja.
Consciente de ello, Obama reconoció que los demócratas se enfrentan a una dura batalla. "Dejadme ser honesto: son unas elecciones difíciles", indicó.
Obama, acompañado por su mujer Michelle en un acto electoral por primera vez desde 2008, dijo durante su discurso en Ohio que los electores deben elegir entre avanzar hacia adelante o regresar a las políticas demócratas que, según sus palabras, causaron la peor crisis económica en Estados Unidos desde la Gran Depresión.
El presidente estadounidense no mencionó a su antecesor, George W.Bush, pero recordó la situación económica que heredó cuando asumió el cargo en enero de 2009. Obama añadió que en este tiempo los republicanos no se habían marchado "al desierto" a meditar y repensar sus políticas y sugirió que volverían a llevar al país a la misma dirección.
Michelle Obama intervino en el mitin para tratar de alentar a la audiencia a votar. "¿Podemos hacerlo? (...) ¿Estáis dispuestos y preparados para ir?", indicó la primera dama. "Sí, podemos", contestó el auditorio.