La red de trenes de cercanías en Andalucía, ahora en el epicentro del debate político, está integrada por ocho líneas en tres provincias (Sevilla, Málaga y Cádiz), que transportan a casi 21 millones de viajeros al año y discurren por más de 300 kilómetros de vías, bajo una gestión que depende del Estado.
La petición de Cataluña para recibir el traspaso de competencias, a raíz del reciente pacto de Gobierno para la investidura del presidente, Pedro Sánchez, ha puesto a este transporte ferroviario en el foco político y el presidente andaluz, Juanma Moreno, ya ha anunciado que está dispuesto también a asumir esa gestión, recibiendo a su vez el mismo montante de 6.000 millones.
Ocho líneas en sólo tres provincias
En la actualidad, Andalucía cuenta con cinco líneas de cercanías en el núcleo de Sevilla, otras dos líneas en el núcleo de Málaga y una línea más en Cádiz, a la que se sumaría el Trambahia, pero en este último caso la titularidad ya es compartida. Hay cinco de las ocho provincias andaluzas que carecen de cercanías.
Las cinco líneas de Sevilla paran en la Estación de Santa Justa de la capital andaluza, dando servicio a la ciudad, a los pueblos del Valle del Guadalquivir y a la zona Norte del Aljarafe.
Se trata de una red con casi 200 kilómetros, 38 estaciones y, en el último año 2022, un total de 6,5 millones de viajeros, aunque antes de la pandemia de la covid llegó a los 7,8 millones, según los datos de Renfe.
Dos de las líneas discurren solo por el municipio de Sevilla, mientras que la más larga e importante conecta la capital con el Valle del Guadalquivir y Dos Hermanas, Utrera y Lebrija por un lado, y La Rinconada y Lora del Río por otro. Las otras dos líneas van hasta Constantina y hasta el Norte del Aljarafe.
En el caso de Málaga, cuenta con una línea que comunica la capital con la Costa del Sol Occidental, en concreto Torremolinos, Benalmádena y Fuengirola; mientras que la otra va al interior, llegando al Valle del Guadalhorce.
Málaga, que entre sus reclamaciones históricas cuenta con la de un gran tren de cercanías que recorra la Costa del Sol, tiene 64 kilómetros y 24 estaciones, en las que se subieron o bajaron de trenes 11,2 millones de personas en 2022.
La línea de Cádiz llega hasta el Aeropuerto de Jerez y une la capital gaditana con la ciudad jerezana a través de la Bahía de Cádiz, con un ramal de las Aletas al campus universitario.
Son 61 kilómetros con 14 estaciones que registraron el pasado año 3,2 millones de viajeros.
Estrategia política y disposición real
La reclamación del presidente andaluz, Juanma Moreno, para obtener las competencias de gestión, pivota entre la estrategia política (es imposible económicamente dar a cada comunidad lo que pide Cataluña) y la disposición real a recibir esas competencias, ya que el Gobierno autonómico está convencido de que mejoraría el servicio prestado.
Moreno, que ya lanzó la reclamación días atrás, ha dado ahora un paso más y ha pedido que se lleve a la comisión bilateral.
Pero ¿Es rentable gestionar la red de cercanías, con el estado actual de las vías y los problemas registrados? Desde el Gobierno andaluz recuerdan que el pacto para la cesión a Cataluña incluye una adecuación previa de las infraestructuras, así como una asignación anual en los presupuestos para que se sigan manteniendo en perfectas condiciones.
En esos términos y con los 6.000 millones, el Ejecutivo autonómico está convencido de que daría un salto cualitativo a la gestión de los trenes de cercanías, y pone el ejemplo de las obras de los metros de Málaga o Granada, o del Trambahia de Cádiz, de gestión compartida.