Hay una frase que a modo de latiguillo es empleada con frecuencia por algunos políticos y comunicadores , y es la fórmula de “Como no podía ser de otra manera “. Afortunadamente, en una sociedad democrática las cosas pueden ser de otra manera.
No es lo mismo que mismo emprender la aventura de subir una montaña que iniciar una travesía en el mar, aunque en ambas situaciones podemos experimentar momentos maravillosos , practicar golf que hacer sur, son practicas deportivas y saludables pero muy distintas.
Es completamente diferente crear algo, un artículo, una pintura o una canción, que dedicarnos a imitar las obras de otros, hacer un viaje en bicicleta, que recorrer el mismo camino andando o corriendo, ejercitarnos en desarrollar nuestros talentos a permanecer quietos e inmóviles sin dar un palo al agua.
Aprenderemos mucho de historia si visitamos museos , pero será una experiencia inolvidable, visitar los patrimonios culturales de los lugares que visitemos.Tampoco es igual aprender habilidades nuevas que no superar los miedos para estar abiertos a lo que no sabemos,
Sería todo un detalle llamar a tus amigos y tus familiares más cercanos para decirles cuánto los quieres, o regalar lo que no usas a gente que lo necesita, enamorarte cada día de tu pareja , pedir perdón a las personas a las que has causado algún daño o saber perdonar a aquellos que nos han perjudicado.
Mientras hagamos aquello que nos hace felices y con lo que disfrutamos, leamos todo lo que podamos , asistamos a ese concierto que nos gustaría, practiquemos el sentido del humor, por fin, si nuestra salud nos lo permite hagamos “puenting” , montémonos en globo, en avión, o en helicóptero, y tirémonos en paracaídas.
Podemos lograr que las cosas sean de otra manera con las cosas más simples , aprendiendo a reflexionar y a meditar , disfrutando de la compañía de nuestros amigos, haciendo reír a los demás y respetándolos , cuidando de nosotros mismos.
Probemos y haz algo increíblemente interesante que no supone ningún gasto, tal vez todo lo contrario, pasemos tres días, solo tres , sin teléfono móvil, quizás volvamos a redescubrir un mundo que habíamos olvidado y pongamos música en nuestro aparato más a mano, y bailemos, bailemos y bailemos.
Tengamos siempre la conciencia y el objetivo que lo podemos hacer mejor , y tengamos el coraje de proponérnoslo , sin ignorar que no existen formulas mágicas y magistrales para resolver nuestros problemas , que quejarnos continuamente solo logra paralizarnos y aburrir a los demás.
Hemos de aceptar que la vida es una búsqueda permanente de equilibrios, y ni podemos instalarnos en el triunfalismo o predicar el apocalipsis. No debe desequilibrarnos que de la misma manera que podemos ganar, las cosas pueden ser al contrario y debemos saber encajar la derrota.
Quizás una de las posiciones más peligrosas , es la de aquellos que piensan y pregonan que son los poseedores de la única verdad, incapaces de situarse en el lugar del otro y practicando cuando les llega la hora todo lo contrario de lo que dicen defender.
Olvidar que cada uno nosotros es de otra manera al que tenemos al lado o enfrente, es negar la realidad , es rechazar de antemano la posibilidad de cambiar las cosas , y que todo tiene que transcurrir y suceder tal y como a nosotros nos gusta y no hay otro camino. Pues no, las cosas pueden ser de otra manera.