Sólo hace falta dar un pequeño paseo por cualquiera de los cementerios de la ciudad para ver cómo los algecireños se han volcado con la tradición y han hecho una gran labor de limpieza y engalanamiento de las instalaciones. Asimismo, el responsable popular también ha resaltado la labor de los operarios que habitualmente llevan a cabo las labores de mantenimiento en estas instalaciones, una labor que año tras año se ve apoyada por la implicación de los algecireños en esta celebración, además de tener una consideración especial para la Policía Local y Protección Civil, que estos días ponen en marcha operativos especiales para control de tráfico y garantizar la seguridad de las personas e instalaciones.
La conservación de las tradiciones son símbolos de una sociedad civilizada, y Algeciras ha demostrado con creces que va a seguir mostrando el mayor de sus respetos, ya no por la tradición, que también, sino por aquellas personas queridas, familiares o amigos, que ya no están entre nosotros.
Por último, y dentro del ámbito exclusivamente político, Landaluce se ha referido a los problemas de espacios suficientes para realizar enterramientos en la ciudad. La ampliación del Camposanto de Botafuegos ha sufrido problemas burocráticos, lo que hace que se haya tenido que recurrir a las antiguas instalaciones en el casco urbano para poder cubrir las necesidades de una ciudad como Algeciras.