La Peña Flamenca Los Cernícalos ha sufrido un duro revés en el final de 2023: han tenido que abandonar su sede histórica de la calle Sancho Vizcaíno tras casi cincuenta años en la primera planta de dicha finca. Esta es la mala noticia, pero la buena es que a la buena familia de esta veterana entidad no la tumba ni el mayor de los vientos. Los Cernícalos vuelan con la misma fuerza que lo hicieron en 1969, cuando un grupo de amigos, reunidos en el quiosco de El Retiro, decidieron darle forma a lo que hoy es una institución referente en el ámbito asociativo del arte jondo.
Yo sé que mi querido Antoñín leerá este artículo porque es consumidor de prensa de toda la vida ya que trabajó en un periódico, por eso a él y a la memoria de los que ya no están quiero dedicarles unas palabras de afecto, admiración y respeto porque fueron los que marcaron una línea basada en un activismo sano y lejos de egos y protagonismos.
Antonio Benítez, que se enteró de que iba a ejercer las funciones de presidente cuando llegó a su casa y allí en su mismo patio lo habían decidido sus amigos, sigue desviviéndose cada día por su peña y este acontecimiento no le ha causado ninguna felicidad. Le animamos porque estamos convencidos de que Jesús Atienza, presidente actual de la peña, junto a su junta directiva, no dejará de luchar para que la historia de esta casa siga creciendo.
No se entendería el flamenco de Jerez, el flamenco en general diría yo, sin esta peña que ha sumado esfuerzos en pro de la saeta, con su concurso desde el balcón de la antigua Caja de Ahorros; de la Navidad, con su popular zambomba; por la Semana Santa, con su Pregón Flamenco que ya cumplió sus bodas de oro; en pro de la Feria del Caballo con una caseta en la que se han vivido los ratitos de arte más valiosos de las madrugadas en el Real; por el flamenco en vivo con sus Noches de La Plazuela o sus reuniones de cabales…
Tampoco habría que olvidar que en la sede de esta peña se instalaron distintas escuelas de guitarra o de baile que han dado vida a un barrio, como el de San Miguel, en las tardes de invierno, otoño o primavera. Ana María López, El Carbonero, Periquín Niño Jero, Esther Aranda… y otros tantos nombres han asumido las labores de enseñanza en sus instalaciones. Cómo olvidar el añorado Certamen Internacional de Guitarra Flamenca en el que nombres como Manolo Sanlúcar, Paco de Lucía, Paco Cepero, Parrilla de Jerez o Moraíto tuvieron tanta presencia.
Méritos más que suficientes, además de tantas otras actividades que podríamos señalar, para considerársele una peña de altura y con una trayectoria admirable, que de seguro no acabará aquí. El vuelo cambia de rumbo pero Los Cernícalos seguirán volando.
