Comenzaba muy bien el partido para la Gymnástica frente al Marbella. Un buen primer cuarto en el que el equipo parecía ser el de las últimas semanas. Las sensaciones mostradas hacían presagiar que los marbellíes podían ser arrollados en este encuentro. Tan sólo fue un espejismo y el Marbella despertó en los últimos minutos del primer cuarto y no se dejó amedrentar, al final de un ajustado periodo 17 -15. El segundo cuarto fue un querer y no poder. Los errores en ataque se sucedían con gran facilidad, el balón no entraba y para colmo, los marbellíes anotaban con facilidad en contraataques y en juego estático. Los portuenses no estaban en el partido. El Marbella se hizo fuerte y dominó todas las facetas del juego, tanto en posiciones interiores como exteriores. Lo que en un principio parecía un dominio absoluto de la Gymnástica se tornó en un dominio de los malagueños. El resultado al descanso, favorable para los de Pablo Bernabé, era de 26 - 35. La segunda parte fue un paseo para los visitantes. Lo anotaban absolutamente todo mientras que los locales correteaban por la pista sin orden y mostrando su peor cara, que nada tenía que ver con el juego de las últimas semanas, el parcial lo dice todo 39-55, en los primeros minutos de la segunda parte. Nada cambió y los malagueños continuaron con el mismo estilo de juego, dominando el partido, el resultado y marcando el ritmo de juego que le convenía. La segunda parte fue un despropósito total en un partido para olvidar. Al final del partido 51 - 82.
Grandes eran las expectativas antes del partido y grande la decepción. A este respecto el presidente del club, Joaquín Bellido, se mostraba “convencido de que esto ha sido un accidente. Nuestro equipo es joven y a lo largo de la temporada se pueden tener momentos malos en los que no salgan bien las cosas. No hay pegas al trabajo que viene realizando el míster, que es muy exigente y metódico con su trabajo. Unas cualidades que esperamos se propague y contagie a toda la plantilla y no sólo a algunos jugadores”.
Joaquín Bellido, al término del encuentro se mostraba “insatisfecho y contrariado porque la ilusión con la que trabajamos directivos y técnicos no se vio refrendada en la pista. Aún así, insisto en que perder de treinta puntos frente al Marbella ha sido un accidente y retomaremos el vuelo, simplemente porque sabemos quiénes somos y lo que queremos, y si hay alguien que tiene los pies en el suelo esa es mi junta directiva y los técnicos de este club”. Bellido intentó hacer una lectura positiva de los suyos tras un mal partido.
