Ni el ministro de Fomento, José Blanco, ni representantes al más alto nivel de la Junta de Andalucía tienen previsto acudir a la reunión que se desarrollará mañana en el Parlamento Europeo en la que entre otros asuntos se abordarán la necesidad de la inclusión de este corredor ferroviario dentro de los ejes prioritarios a los que Bruselas dará subvenciones para su llegada hasta Andalucía.
En la reunión de mañana se pretende demostrar que esta infraestructura, que en su tramo español va desde los puertos gaditanos hasta la frontera con Francia se convierte en fundamental para el desarrollo y unión del frente portuario más importante de la costa mediterránea, y que concentra el 80 por ciento de los tráficos marítimos de contenedores de la Unión Europea.
Landaluce se ha referido a la etapa en la que España ostentó la Presidencia de la Unión Europea, un periodo en el que el Gobierno dijo estar comprometido con este asunto para solicitar un trato preferente, algo que no ha cumplido, habida cuenta de que se trataba, una vez más, de un decálogo de buenas intenciones, pero nada con lo que sustentarlo, ni proyectos ni inversiones y que incluso podría dejar a Algeciras fuera de este proyecto.
Dentro de los compromisos que se sigue retrasando una y otra vez es la presentación el estudio técnico, cuya puesta en escena se ha demorado en varias ocasiones, y lo más grave de todo es que este mismo mes de enero vence el último aplazamiento.
Nos jugamos mucho, concluye José Ignacio Landaluce, y el Partido Popular, empezando por su presidente regional, Javier Arenas, ha sido uno de los principales defensores del Corredor Mediterráneo y que este llegara hasta los puertos gaditanos, cuando todo apuntaba a que sólo llegaría hasta Almería, ya que se convertiría para todo el territorio que atraviesa, en la mejor herramienta para la comunicación por ferrocarril de mercancías y la interconexión de los puertos del arco mediterráneo, entre los que el de Algeciras, por su ubicación y por su potencial económico y de generación de riqueza ocupa un puesto privilegiado.