El debate está en la calle. Y las consecuencias no se han hecho esperar. Los negocios hosteleros de la comarca ya han comenzado a trabajar para adaptar sus establecimientos a la ley, y abrir una puerta legal a la presencia de fumadores en sus locales.
El caso más llamativo se localiza en Algeciras, en el Café Central, situado en la barriada de San García. Este local fue uno de los muchos que asumieron en su día una costosa inversión para adaptar una zona para fumadores, en cumplimiento de las exigencias establecidas por la anterior ley reguladora del consumo de tabaco en establecimientos públicos.
Aprovechando la separación por un tabique de una parte del local, habilitaron un espacio para fumadores a través de una puerta, una medida que cumplió de manera exacta el dictamen establecido entonces por la ley, que en mayor o menor medida fue seguida por cientos de bares en la comarca.
Juan Luis, propietario del negocio, lamenta cómo, con el paso de los meses, fue comprobando como la ley era incumplida de manera sistemática en la totalidad de establecimientos hosteleros de España, y la inversión que tuvo que realizar para habilitar un espacio para fumadores, al igual que la de tantos miles de empresarios, fue absolutamente en vano.
Sin embargo, aquella puerta que abrió hace cuatro años frente a la anterior ley, le ha valido ahora para abrir un resquicio legal contra la prohibición actual, mediante la constitución de un club de fumadores.
La idea fue de un grupo de clientes que, ante el advenimiento de la prohibición, le propusieron utilizar el espacio anexo al local como un club, siguiendo las exigencias marcadas por la ley. Juan Luis aceptó, y la fórmula que encontraron fue la del pago de un alquiler por el mismo, que es utilizado de forma libre por los miembros del club.
El mismo 2 de enero, cuando entró en vigor la ley, comenzaron a constituir legalmente el club. La idea empezó a correr como la pólvora, y en sólo dos semanas ya son más de cien los socios que componen este club de fumadores.
El objetivo es cumplir de forma rigurosa las exigencias que marca la ley, entre las que se encuentra la prohibición de dispensar bebidas alcohólicas o contar con camareros. La solución es bien sencilla. Los clientes, habituales del Café Central obtienen sus consumiciones en la barra del bar y se las llevan al local anexo, donde sólo se permite la entrada a los socios del club.
La sociedad acaba de echar a andar, aunque el propietario del Café Central es aún receloso de que la Administración esté a la altura de las circunstancias, y duda de que el nivel de cumplimiento de la norma sea el mismo que en la anterior aplicación de la ley, cuando “hicimos la inversión, pero nunca vino un inspector para comprobarlo”.
La iniciativa llevada a cabo en el Café Central está teniendo una amplia repercusión en la comarca y en otros puntos de la provincia de Cádiz, ya que ya han sido varios los propietarios de establecimientos hosteleros los que han acudido a este peculiar club para conocer su funcionamiento y estudiar la posibilidad de aplicarlo.
El objetivo no es otro que el de no perder clientela, que podría dejar de asistir de forma asidua al negocio en el momento en el que se les impidiera fumar. El Smoking, como se denomina este club de fumadores, es uno de los pocos casos que han surgido en España desde que se aplicó la ley, con excepciones como las que se han dado en conocer en otros puntos como Reus u Orense.
Pero el del Café Central no es un caso aislado. Otros establecimientos del Campo de Gibraltar ya se han puesto a trabajar para conocer los requisitos legales que les permitan acondicionar fórmulas similares a las del club de fumadores.
Es el caso del Casino de Algeciras, una institución centenaria en la que la prohibición no ha dejado indiferente a su Junta Directiva, que se encuentra trabajando en la actualidad en la búsqueda de alternativas para sus socios fumadores, como la posible habilitación de una sala.
Malestar
El presidente de la patronal que representa los intereses de los establecimientos hosteleros en la provincia de Cádiz, Horeca, Antonio De María, ha expresado el malestar existente en el sector por la aplicación de la ley.
Según De María, son alrededor de mil los locales que engloba el negocio de la hostelería en el Campo de Gibraltar, de los que un número muy elevado llevó a cabo reformas hace cinco años para adaptar espacios para fumadores.
Ahora, la invalidación de esta medida ha dejado estéril el esfuerzo económico llevado a cabo entonces por los empresarios. “Además, era una inversión no productiva, porque era una gasto que no generaba beneficios”, señala De María que, incluso, entiende que “fue la prueba de que había lugar para el fumador y para el que no fuma”.
Horeca señala que está estudiando llevar a cabo una actuación jurídica, para reclamar una indemnización a los establecimientos por dicha inversión, pero también para plantear la posible “inconstitucionalidad de la norma”.
El presidente de Horeca envía también un mensaje a los principales defensores de la ley. “Dónde están ahora los que no iban a los bares porque se fumaba, porque nos hacen falta, porque los fumadores sí que se han ido”, manifestó Antonio De María. Horeca constituirá este lunes en Cádiz la Mesa de Seguimiento de la Ley Antitabaco.