La mañana del miércoles el despertó y no era un miércoles cualquiera, era el día del Señor de Barbate.
Los ojos de nuevo se centraban en el cielo y en la Parroquia de San Paulino, donde tendría lugar la Salida Procesional de la Hermandad de Medinaceli a las 21:00 de la noche.
La Junta de Gobierno tras reunirse de forma extraordinaria, comunicaba a los hermanos que procedían a realizar de la Salida Procesional pero con el recorrido alternativo.
Una vez comunicada la decisión comenzaron los actos protocolarios preparados para ocasión, donde ambos pasos el del Señor y el de Maria Santísima de la Trinidad hicieron sus levantás y volvían a abrirse las puertas de San Paulino para que la cruz de guía pisara las calles de Barbate.
El Señor de Medinaceli a las 22:05 salía a las calles a los sones de la capilla musical Captus Amores, grupo musical propio de la Hermandad y tras el Señor salía de manera elegante María Santísima de la Trinidad a los sones de la Estrella Sublime de Manuel López Farfán interpretada por la Banda de Música María Santísima de la Salud que fue la encargada de acompañarla musicalmente un año más.
La Hermandad a buen paso recorrido la calle San Paulino donde pudimos disfrutar al paso de la Trinidad de los sones de la madrugá, uno de los himnos de la Semana Santa andaluza.
En la carrera oficial pudimos disfrutar del arte de la saeta donde sonaron dos, una a cada Titular en un ambiente sobrio y con poca luz por el apagado de las farolas.
La Virgen de la Trinidad hacía su entrada en torno a las 23:30 a los sones de Al cielo la reina de Triana de José Luis Gómez Jaldón, interpretada magistralmente por la Banda de la Salud.
Broche de oro a un Miércoles Santo corto pero intenso que sabe a gloria a los cofrades de Barbate.
