Estas intervenciones, que han sido solicitadas por el edil a los responsables políticos de varias delegaciones municipales, pasan por hacer cumplir a los propietarios de mascotas el artículo 17 de la Ley sobre Tenencia de Animales, que contempla la obligatoriedad de que estas personas tengan que recoger los excrementos que los animales depositen en la vía pública, así como los artículos 5 y 11 de la Ordenanza Municipal sobre Tenencia de Animales que marca que es obligatorio mantener actualizada la tarjeta sanitaria respecto a las vacunaciones.
Para Martínez Fírvida “la proliferación de excrementos de animales en la vía pública conlleva la aparición de bacterias coliformes y entobacterias transmisoras de enfermedades patológicas, a lo que se une la existencia de un alto riesgo de plagas, y si evitamos este problema estaremos generando también un importante ahorro a las arcas municipales al reducir los gastos de limpieza y desinfección en las calles por este motivo”.
Otro de los puntos sobre los que el concejal de Salud y Consumo ha mostrado su preocupación es que de los 362 perros potencialmente peligrosos censados en la ciudad, sólo 180 cuentan con la obligatoria licencia que es exclusivamente expedida por el Ayuntamiento, siendo una falta muy grave el carecer de este documento.
