El Ayuntamiento de Sevilla ha abordado en el pleno ordinario la reivindicación de la plantilla del servicio público de ayuda a domicilio, prestado a través de empresas contratadas a tal efecto, para municipalizar el mismo y que sea gestionado directamente por la Administración local.
El Gobierno local ha accedido a abordar un "plan piloto" cuando el Ayuntamiento cuente con nuevo presupuesto.
La representación sindical de la plantilla municipal de ayuda a domicilio, dividida entre las diferentes empresas contratadas por el Consistorio para prestar este servicio, mantiene desde hace semanas una "acampada" de protesta en la Plaza Nueva, en demanda de que la gestión del servicio sea acometida directamente por el Ayuntamiento.
La plantilla, en su mayoría mujeres, avisa al respecto de que las empresas adjudicatarias de la prestación de este servicio público "anteponen sus millonarios ingresos a las necesidades de usuarios y cuidadores"; aplicando unas condiciones laborales "precarias", entre otras quejas. Hace años que el colectivo reclama la municipalización de este servicio con su prestación directa desde el Ayuntamiento.
Un grupo de las trabajadoras ha asistido al pleno, marco en el que una de ellas se habría sentido indispuesta, sufriendo un desvanecimiento que ha motivado la suspensión de la sesión durante más de media hora, mientras esta persona era asistida.
Al ser reanudada la sesión, el concejal de Hacienda, Turismo, Participación Ciudadana y Transformación Digital y portavoz del Gobierno local, el popular Juan Bueno, ha deseado la "pronta mejoría" de la empleada, defendiendo la disposición del Ejecutivo local a "hablar" con el colectivo en cuestión y que el edil de Barrios de Atención Preferente y Derechos Sociales, José Luis García; está al frente de las "reuniones".
El edil popular José Luis García ha defendido de su lado que las tres secciones sindicales de la plantilla de ayuda a domicilio contaban con "cita" para el día 6 de mayo por correo electrónico; exponiendo que el Gobierno local está dispuesto a abordar "un plan piloto de municipalización" del servicio "poco a poco", según "los diferentes lotes" en los que se divide actualmente el mismo, cuando el Ayuntamiento cuente con un nuevo presupuesto municipal, pues actualmente opera con las cuentas de 2023 prorrogadas, al no mediar acuerdo entre los grupos políticos para un nuevo presupuesto.
El portavoz del PSOE, Antonio Muñoz, ha reclamado al alcalde que atienda las reivindicaciones del colectivo, ante lo cual Sanz le ha reprochado que no solucionase el asunto durante su etapa como primer edil socialista, tras lo cual ha informado de que el 6 de mayo recibirá a las representantes de la plantilla junto con el edil de Derechos Sociales. "Lo saben desde la semana pasada", ha asegurado el primer edil, ante lo cual el concejal Ismael Sánchez (IU) le ha acusado de "pretender engañar al colectivo" porque dicha reunión constituiría una novedad surgida en el pleno.
Protesta sindical en la Plaza Nueva
Con motivo del pleno, los aledaños del mismo han sido el escenario de una protesta sindical en demanda de que el servicio público de ayuda a domicilio, prestado a través de empresas contratadas por el Consistorio, sea gestionado directamente por la Administración local, es decir que sea "municipalizado".
En concreto, la representación sindical de la plantilla municipal de ayuda a domicilio, dividida entre las diferentes empresas contratadas por el Consistorio para prestar este servicio, mantiene desde hace semanas una "acampada" de protesta en la Plaza Nueva, en demanda de que la gestión del servicio sea acometida directamente por el Ayuntamiento.
Representantes de la plantilla y de los tres sindicatos con presencia en la misma han celebrado una manifestación desde la plaza de la Campana hasta la puerta del Consistorio, donde han realizado una concentración, insistiendo en que "la externalización ahonda en la precarización que sufren tanto este colectivo", especialmente feminizado, como las personas objeto de los cuidados y la asistencia.
"Como consecuencia de la privatización de estos servicios, que recordamos que constituyen un servicio público esencial, unas pocas empresas privadas, algunas multinacionales, llevan años repartiéndose los beneficios de un modelo de gestión que favorece y propicia el aumento de la precariedad en los trabajos y convierte en beneficios empresariales lo que se paga con el esfuerzo de todas y todos para que se destine al cuidado de mayores y dependientes", ha explicado CCOO.
Esta "precarización", según el sindicato, incide en "los salarios, la conciliación de la vida personal o la salud laboral, lo inevitablemente repercute de manera negativa en la calidad del servicio que se presta a la ciudadanía"; por lo que la plantilla rechaza "el negocio redondo de las empresas concesionarias, que lo único que hacen es ser intermediarias sin aportar nada llevándose una buena tajada del dinero público".