Ortega acaba de publicar "Cocina fácil para Dummies" (Editorial Planeta), en el que los principiantes, las nuevas generaciones, los solteros, las mujeres trabajadores o las propias amas de casa hallarán todas las claves para organizar su cocina.
El libro proporciona además consejos sobre salud, higiene de los alimentos y trucos culinarios y, en definitiva, todo lo necesario para "aprender a cocinar o disfrutar perfeccionando sus actitudes", ha asegurado Ortega en una entrevista con Efe.
Inés Ortega actualiza algunas de las recetas del éxito de ventas de su madre, "1.080 recetas de cocina", con el que aprendieron a cocinar varias generaciones, pero centra más su trabajo en la nutrición.
Así, sus doscientas recetas están más adaptadas a los nuevos tiempos, con menos tropezones caloríficos en guisos como las lentejas, aunque sin tocar el cocido ni otros platos, "porque -dice- nuestra dieta mediterránea es de lo más correcta".
En su opinión, ahora pecamos de no hacer deporte y de que los niños hayan cambiado sus tardes de fútbol en la calle por los videojuegos, "por lo que se necesitan menos calorías", argumenta.
Inés Ortega aconseja a los solteros que hagan una compra racional, que tengan siempre los productos básicos para salir del paso, que aprendan a congelar y que no tiren nada, pues todo se puede aprovechar con los trucos que ella sugiere.
Esta experta considera que ahora hay un exceso de información sobre alimentación y que hay que tratarla en su justa medida: "por que te comas un día un trozo de chorizo no tienes que culpabilizarte", asegura.
Para Inés Ortega, su madre, además de una excelente cocinera, fue una pionera de la dietética y una adelantada para su época. "Ya entonces -recuerda- nos compraba yogures, que solo se vendían en farmacias porque se consideraba comida de enfermos".
La tradición culinaria de esta familia procede de un cuaderno de recetas que su bisabuela, natural de la Borgoña francesa, legó a su abuela y que la propia Inés heredó a la muerte de su madre.
Una madre de la que aprendió a cocinar observando su labor en la cocina, ya que a Simone no le gustaba enseñar, pero que le dio buenos consejos para continuar con la tradición y que alababa sus nuevas recetas.
"Mi madre siempre me decía que había que ser honestos con las recetas, no ocultar la verdad de su contenido y que siempre, siempre, había que probarlas", subraya.
Inés Ortega, profesora de filosofía francesa en un Instituto hasta hace tres años, confiesa haber heredado su faceta intelectual y el amor a la enseñanza, su "verdadera vocación", de su abuelo, José Ortega y Gasset, y de su padre, José Ortega Spottorno, fundador del diario El País.
"La cocina me vino como una afición y al final se convirtió en mi profesión", reflexiona esta mujer, autora de numerosos libros de cocina, colaboradora semanal de recetas para la revista ¡Hola¡ y asidua en programas de radio y televisión.
Inés Ortega recuerda con cariño sus primeros libros, escritos a cuatro manos con su madre, y también las sencillas palabras de su progenitora en el último homenaje recibido en el salón Degusta de Barcelona, poco tiempo antes de fallecer: "Estoy muy satisfecha de haber contribuido a mejorar la cocina de todos los días y de haber podido ayudar al ama de casa normal".
