La primera de las parcelas recuperadas, la número 16, cuenta con una superficie de 350 metros cuadrados, y ha sido devuelta de modo voluntario por el ciudadano que la tenía ocupada, según apuntaron desde el Ayuntamiento. Se trata de un documento en el que éste reconoce que el suelo es de propiedad municipal y que, por tanto, ha decidido retirar sus pertenencias y proceder a la devolución.
El asunto estaba pendiente de juicio por vía penal, y el juez -tal y como solicitó el Ayuntamiento para todos los casos- había notificado el embargo cautelar para sufragar los gastos que generase la restitución del suelo a su estado anterior una vez que se produjera la sentencia, lo que ha conllevado que el ciudadano decidiese la devolución.
Cerramiento
Otra parcela recuperada días atrás fue la número 12, de 801 metros cuadrados, y lo fue por medio de una orden del juez de suprimir el cerramiento que acotaba dicho espacio, y de demoler la construcción que había en ella, de unos 50 metros cuadrados. Todo ello ya se ha llevado a cabo.
Gabriel Orihuela indicó que las dos nuevas recuperaciones de parcelas suponen un paso más en este proceso “dentro de lo que era de esperar, la demolición y la devolución al Ayuntamiento de un suelo que es de todos, para que vuelva a lo que era: un monte público”.
