Este resultado fue consecuencia de unos ingresos que alcanzaron los 93.674,7 millones de euros, un 7,9% más, y de unos pagos que sumaron 76.401 millones de euros, un 10,7% más que en el periodo enero-septiembre de 2007.
El Ministerio de Trabajo e Inmigración explicó que, al igual que viene sucediendo en meses anteriores, los gastos previstos pendientes de imputación presupuestaria alcanzarían un importe de 1.200 millones de euros, motivo por el que disminuye el superávit.
En términos de caja, estas operaciones no financieras se concretaron en una recaudación líquida de 91.708,7 millones de euros, con un aumento del 8,8% respecto al ejercicio anterior, mientras que los pagos se incrementaron un 10,7%, hasta 76.047,7 millones de euros.