Carlos Mena señala, en una entrevista con la Agencia Efe, que es “increíble” y no tiene “ni sentido ni lógica” el que se puedan consultar las partituras para el estudio pero no para interpretarlas, precisa que la música también forma parte del patrimonio nacional y considera que no acceder a ella “es como si no dejaran ver el Alcázar de Segovia”.
El contratenor, nacido en Vitoria en 1971, pedirá de nuevo permiso para hacer una transcripción de las partituras depositadas en el Palacio Real y apunta que “hay un gran desconocimiento por parte de los políticos del patrimonio musical”.
En Italia se ayuda a recuperar partituras de Vivaldi o Pergolesi, pero en España no ocurre lo mismo con autores como De la Puente y otros “grandísimos maestros” del repertorio antiguo, a pesar de que se trata “de música nuestra que está ahí y que se está pudriendo”.
“Me gustaría preguntar a un político qué considera que es el patrimonio musical”, sostiene Carlos Mena, quien señala que las infraestructuras políticas y educativas “no están a la altura de los intérpretes”.
Como ejemplo cita a la Orquesta Barroca de Sevilla, con la que interpretó en Tenerife El Mesías de Handel, y que ha tenido que sobrevivir “a base de muchos esfuerzos y de manera titánica” sin el apoyo con el que en Europa cuentan los intérpretes de música historicista como Ton Koopman o el Ricercare Consort.
Añade que ni le gusta el excesivo proteccionismo inglés sobre sus grupos ni tampoco “el desamparo” que sufren los músicos españoles, y apunta además que hay “un déficit” porque los intérpretes “no tenemos a nuestro alcance toda la música”.
Detalla que ha grabado música vasca del siglo XX en la que se reflejan las convulsiones políticas y sociales, pero que “no se interpreta nunca en concierto ni por parte del nacionalismo más desaforado. Hay una especie de vergüenza de lo que tenemos”.
“No me planteo si un autor como Isasi es folclore porque lo miro con los mismos ojos interpretativos que a Schumann o Schubert”, explica el cantante, quien asegura que esta música se programa más en la radio holandesa que en la vasca.