En su segundo pase, el cuarteto le busca sentido a su existencia poniendo en duda la realidad de sus verdades a través de una parodia con algunos puntos acertados y otros menos.
El Rebolo se echa el repertorio a la espalda con sus tablas y provoca los aplausos. El primer cuplé a su niña guarra que se compró unos pantalones cagaos, no emocionó al público.
El segundo cuplé, a los chavales que quieren llegar a los programas de TV hasta que llegó Falete, estuvo algo mejor. Con el popurrí “corto” acabaron la actuación con una prolongada ovación.
Los cuarteteros tendrán que poner toda la carne en el asador en el pase de semifinales si quieren acceder a la Gran Final, dado que el nivel de los cuartetos ha mejorado respecto al año pasado y sólo hay tres plazas para cuatro agrupaciones.
Los algecireños deberán cerrar su pase mañana miércoles, en la última de las semifinales.
Frente a ellos tienen a poderosos rivales como el cuarteto del Morera y el de Loreto.
Sin semis
Por otro lado, peor suerte corrió la comparsa tarifeña El reino de la playa, que no pudo certificar su pase a la siguiente ronda. Sin embargo, los comparsistas dejaron una gran imagen y se quedaron como tercer grupo clasificado por acumulación de puntos antes del corte, en un año donde se han dado grandes sorpresas.