Arranca la semana más importante de toda la temporada para el Málaga CF. El trabajo que arrancó en septiembre de 2023 redunda en un mes de junio fundamental para la entidad.
El empate cosechado ante el Celta Fortuna en Balaídos dejó un sabor agridulce en la parroquia malaguista, que veía la victoria amarrada hasta el fatídico gol del empate a dos en el tiempo añadido.
Sin embargo, el ambiente sigue siendo de positivismo. El buen juego practicado por momentos en tierras gallegas, así como el hecho de que el empate sirve para clasificarse para la final, hacen que impregne en la plantilla el buen ánimo.
Sergio Pellicer ha planificado una semana con poca carga física y en la que la táctica y el llegar relajados serán las claves. Pese a llegar el domingo de madrugada, la plantilla hizo una sesión de recuperación en La Rosaleda.
Los jugadores que disputaron más minutos en Abanca Balaídos realizaron trabajo específico en las galerías interiores, mientras que el resto se emplearon con algo más de intensidad en el campo principal.
El lunes, los jugadores tuvieron sesión de descanso. El trabajo regresa este martes desde las 10.30 horas para preparar el partido del sábado a las 19.30 horas.
Lleno hasta la bandera
Ya no quedan entradas para el partido contra el filial vigués. Tan solo están disponibles algunos asientos en la zona VIP, pero el resto de los billetes están vendidos. Se vivirá, por tanto, la mejor entrada de la temporada.
Desde el propio club también trabajan con diferentes iniciativas como un posible mosaico durante el acceso de los jugadores al terreno de juego. La afición también se moverá y se espera un recibimiento masivo. Todo para seguir soñando con el regreso al fútbol profesional.