Según ha explicado la Benemérita en un comunicado, los hechos tuvieron lugar en la tarde del pasado domingo, cuando los agentes observaron un Mercedes modelo B180 cuya forma de circular les hizo sospechar que podrían estar realizando prácticas.
Los guardias civiles observaron que la conductora del vehículo, al detectar la presencia de los agentes, se apeó del lado del conductor y se pasó a la parte trasera del mismo, por lo que procedieron a identificar a los ocupantes.
La mujer que se encontraba en el asiento del copiloto manifestó a los agentes que era la madre de la persona que conducía, la cual tenía 13 años, y que era ella la que autorizaba a su hija menor a conducir el vehículo, ya que se trataba de un modelo automático y, según ella, la zona por donde conducía era un recinto cerrado.
En este punto, la Guardia Civil precisa que la zona donde circulaba el turismo es “un recinto abierto” en el que, además, se encontraban varias personas realizando actividades deportivas, por lo que “podía entrañar peligro para los allí presentes”. A esto se añade que en el asiento trasero del vehículo se encontraba una menor de unos seis años, eso sí, en una silla debidamente sujeta.
Una vez comprobadas las identidades de la menor y sus progenitores, se procedió a la detención de la madre como presunta autora de un delito de inducción de un delito contra la seguridad vial, siendo emplazada para su presentación ante la titular del Juzgado Mixto número dos de los de Chiclana, pasando aviso de lo ocurrido a la Fiscalía de Menores.
