En este sentido, fuentes del caso han informado a Europa Press de que, tras celebrarse el juicio de faltas el pasado día 21 de marzo, el Juzgado de Instrucción número 3 ha absuelto a estos cinco altos cargos al considerar que no existen pruebas de que hayan amenazado a Juan Carlos Fontecha, tras lo que ha dado a las partes cinco días de plazo para recurrir esta decisión.
El propio denunciante ya informó a Europa Press de que la situación de "acoso" comenzó en enero del pasado año 2010, cuando decidió denunciar la situación de "peligro" que se vivía en el entorno del aeropuerto de Gibraltar, lo que "se veía agravado por la cercanía del helipuerto de Algeciras (Cádiz), tras lo cual "comenzaron las amenazas físicas" y el "acoso" hacia su mujer, también controladora.
Asimismo, este controlador, que lleva 38 años de servicio, se negó a ceder para su lectura las cintas de voz donde se graban todas las conversaciones que se mantienen en la torre de control, lo que, unido a su denuncia de la situación que se vivía en el entorno de Gibraltar, provocó que sus superiores "comenzaran a amenazarle, incluso físicamente, con que unos rumanos le partirían las piernas".
DESTIERRO A LA TORRE DE ALMERÍA
Todo ello derivó en que AENA le abriera tres expedientes, dos por falta grave castigados con empleo y sueldo y un último por falta muy grave "por romperle la moto a un compañero", por el que han decretado el destierro forzoso a la torre de control de Almería. Durante el juicio, en el que el controlador ratificó su denuncia, también comparecieron su mujer, que "ha ratificado la situación de acoso vivida a consecuencia de ser su esposa", y otros dos testigos "que han corroborado la existencia de amenazas".
También comparecieron los imputados, como son el director regional de la Región Sur, O.J.S.; el jefe de División, J.M.M.; el jefe de Operaciones, C.S.M.; el responsable de Control de Afluencia, G.V., y la jefa de División de Recursos Humanos, T.V.A., todos los cuales negaron los hechos que se le imputan.
"CONTINUAS VEJACIONES"
En un comunicado de prensa, los controladores lamentaron las "continuas vejaciones" sufridas por Fontecha, que han derivado en la apertura de tres expedientes, dos de ellos "por cumplir con su deber protegiendo a unos trabajadores de las veleidades se sus jefes, cuando estos pretendían, abusando de su cargo, la lecturas de las cintas de voz --semejantes a las de las cajas negras-- sin incidente previo que los facultase".
Por último, mostraron su confianza en que el juicio "sirva como punto de inflexión en el trato vejatorio que más o en menos están sufriendo todos los controladores aéreos en España, por parte de sus jefes, desde el 5 de febrero de 2010".