En principio, el ámbito de duración de la oferta presentada sería el mismo que el del actual convenio colectivo, vigente hasta el año 2017.
Tanto APM Terminal como TTI-A han presentado copia de su propuesta en la Autoridad Portuaria, con el objetivo de que la APBA tenga conocimiento de la oferta realizada.
A última hora de ayer se esperaba que el comité de empresa de Marapie recogiera el documento de la sede para su posterior estudio.
Desbloqueo
Con este movimiento, las terminales esperan desbloquear la negociación en el sector para lograr una rebaja de los costes laborales. Hasta ahora, la estiba había defendido la necesidad de contar con algún tipo de garantías de tráficos para dialogar sobre posibles rebajas.
En el otoño pasado, tras varios meses de negociación, la entonces consejera Obras Públicas y Transportes de la Junta, Rosa Aguilar, se desplazó a Copenhague para lograr un compromiso sobre garantías de AP Möller Maersk.
Sin embargo, la empresa danesa argumentó que las condiciones del mercado impedían visualizar la situación a medio plazo, con lo que ofrecer algún tipo de seguridad sobre tráficos era prácticamente imposible.
Una situación que cambió durante la semana pasada. APM y TTI-A mantuvieron entonces reuniones bilaterales tras el encuentro que mantuvieron con el comité de empresa de Marapie. En estos contactos se fijó una postura común y se acordó presentar garantías conjuntas para desbloquear la situación.
Fuentes próximas a la negociación resaltaron “el importante esfuerzo realizado por las empresas debería ser valorado por el comité de Marapie”.
Aún así, se aclara que una vez que se alcance un hipotético acuerdo “los resultados no serán inmediatos pero sí servirán para recuperar volúmenes”.
Por su parte, fuentes de TTI-A comentaron días atrás que el objetivo de las negociaciones es “racionalizar los costes” mediante un acuerdo para “poder centrarse en trabajar”.
A este respecto, estas mismas fuentes indicaron que “esperamos que todos seamos conscientes de la situación en la que estamos”.