Al primer aspecto, el alcalde responde que “es imprescindible ampliar el área de influencia de nuestros negocios para obtener mejores resultados”. En relación a la cohesión reconoce que “hasta el momento había suficiente mercado para todas, pero ahora se hace necesaria la unión entre varias o entre muchas para obtener mayor cuota de mercado y rentabilidad”. Y ante la necesidad de formación asegura que “es esta la tarea que vamos a abordar en los próximos años”.
El responsable de coordinación del estudio, Simón Egea, ha apuntado que se han analizado 490 empresas de cinco zonas diferenciadas (El Torno, La Hoya, Pelagatos, Urbisur y avenida del Mueble), 216 de ellas de forma directa. “Se ha analizado la situación actual sobre todo a nivel estratégico. Tenemos que ser muy conscientes de que están cambiando los mercados, los clientes, las estructuras de comunicación, el márketing... Los clientes ya no están tan localizados geográficamente y las nuevas tecnologías han supuesto cambios enormes”, ha explicado.
No obstante, también hay aspectos positivos como “el carácter emprendedor de los chiclaneros, que siempre ha sido el sello de calidad de la ciudad. Las ganas de cambiar e innovar son muy importantes y ese es el camino que debemos seguir”, ha añadido Egea.
En cuanto a nuevos proyectos, según indica el coordinador, “la estructura bancaria ha sufrido notables cambios. Ya no es válida la fórmula de emprender proyectos con préstamos bancarios. Ahora tenemos que unirnos y asumir riesgos en conjunto. Ya no podemos ver al resto de negocios de nuestro entorno como competidores directos sino como colaboradores potenciales. Este es un elemento interesante: ahora tenemos que trabajar con ellos, porque es la unión lo que nos capacita a todos para cambiar la situación”.
Otro de los aspectos analizados por Egea ha sido la gran influencia del mercado local para el empresariado chiclanero. “Un 91 por ciento de las empresas están dirigidas a un mercado local. Este dato es un grito de alarma y una clara señal de que tenemos que cambiar. Hay que romper las barreras geográficas. La referencia de los negocios no pueden quedarse en Chiclana, la Bahía o Cádiz. Tienen que dirigirse a España y a todo el mundo gracias a las nuevas tecnologías”, ha apuntado.
A esta circunstancia se suma que gran parte de las empresas que se ubican en los polígonos industriales se encuentran en un mercado maduro o en declive y solo el 21 por ciento está en áreas con crecimiento. Según la consultora, “estas empresas deben modificar cambios en sus sistemas de producción, comercialización, distribución, etc. para estar en mejores condiciones y situarse en parcelas de crecimiento. Cada una de ellas tiene que estudiar a fondo su sector y trabajar en las opciones que pueden permitirles una renovación y una mejor situación en el mercado”.
El alcalde argumentó que “la necesidad de este estudio surge en el contexto económico actual en el que se está registrando un cambio sustancial de conceptos estrechamente ligados con la empresa como el empleo, la competencia o el descenso de la carga de trabajo. Una nueva realidad que hace necesario analizar la situación para ver las posibilidad y perspectivas de futuro y tener un profundo conocimiento del tejido industrial, comercial y empresarial de la ciudad”.