“El comunismo representa en la historia un movimiento conservador y no un grito de ruptura como yo pensaba”, declaró este jurista, filósofo y sociólogo (Madrid, 1941) que dedica sus noches a escribir y que acaba de publicar el primer volumen (500 páginas) de Los enemigos del comercio (Espasa).
Se trata de “una historia moral de la propiedad”, según él la define, una historia que en este tomo “acaba con la guillotina” –y que retoma en el siguiente a partir de Marx–, en la que examina una quincena de casos de comunismo durante dos milenios de modelos sociales “hostiles a la sociedad de consumo”.
Escohotado sostiene que “al elegir la libertad, Occidente se buscó un enemigo que iba a aparecer recurrentemente”. “Ahora puedo entender mejor qué es Occidente, qué es mi cultura y ese diálogo entre libertad y seguridad”, asegura.
Historiador de las drogas, traductor de Hobbes, Newton y Jefferson, autor de una docena de libros, puntualiza que su intento ha sido “exponer” antes que “proponer” y “ver” antes que “juzgar” el cuadro de la realidad.