Zapatero ha participado este sábado en un mitin en el Palacio de Congresos de Albacete, ante unas 3.000 personas, según la organización, junto al candidato socialista a la Presidencia de la Junta de Castilla-La Mancha, José María Barreda, y la alcaldesa de la localidad, Carmen Oliver, y al que ha asistido desde la fila cero un albaceteño de nacimiento: el presidente del Congreso, José Bono.
Durante su intervención, Zapatero ha criticado duramente a Aznar y a Rajoy por poner en duda la solvencia de España y la fortaleza de su economía, y por la utilización que, a su entender, hace el PP de la política antiterrorista.
"Que me pongan todas las zancadillas que quieran a mí -ha insistido-, pero que no pongan zancadillas a España con temas de Estado como es el interés de nuestra solvencia en el mundo, de nuestra fortaleza económica".
Ha mencionado su viaje a China, donde ha estado "intentando traer inversión china a España, que va a ser importante", y ha juzgado que "criticar al Gobierno no ayuda cuando se va fuera".
"A pesar de lo que dice Aznar y de lo que diga Rajoy, vamos a sacar a este país hacia adelante", ha prometido.
Rodríguez Zapatero ha hecho hincapié en que desde el PP le han dado "bastante leña" y él no se ha dedicado mucho a defenderse porque estaba centrado "en defender a España, que estaba en una situación muy difícil".
Por eso, Zapatero ha querido reivindicar las señas de identidad de los socialistas y las políticas que ha desarrollado el Gobierno que preside, y ha lanzado un aviso: "No vamos a aceptar que nos endosen" el origen de la crisis.
En este sentido, ha emplazado a sus compañeros a defender lo que han hecho, a explicar por qué y a dejar claras las causas de la crisis, cuyo origen ha situado en "la desregulación y la ambición de algunos que tanto daño ha hecho", pero que a los socialistas les ha tocado "combatir".
Ha ironizado además sobre el reciente viaje de Rajoy a Barcelona y ha puesto el acento a que en el PP intentan "dividir" continuamente a los españoles a cuenta de Cataluña, pero luego, "si tienen la oportunidad de hablar catalán en la intimidad", se ponen "la barretina y lo que haga falta".
En este punto, ha aclarado que los 1.400 millones que reclama la Generalitat catalana del fondo de competitividad "todavía no le corresponde, sino hasta el 2013".
Al partido de Rajoy le ha lanzado un aviso en clave electoral, con la mirada puesta en los comicios del 22 de mayo: "El PP está muy confiado en que nos van a barrer del mapa, pero somos como los juncos, cuidado".
También ha alertado de que el próximo 22 mayo se juega en las urnas el estado del bienestar, convencido de que si el PP gana recortará muchas de las políticas sociales que dependen de las comunidades autónomas, como la sanidad o la educación.
En clave regional, ha dejado claro que las inversiones en Castilla-La Mancha han aumentado un 80 por ciento en comparación con los años de Gobierno de Aznar, dedicadas en infraestructuras hidráulicas, alta velocidad ferroviaria o autovías.
No ha eludido el tema de su sucesión como futuro cartel electoral y ha sido para expresar su deseo en que el PSOE siga siendo "un ejemplo en los afectos", como lo han sido él y José Bono, pese a que compitieron por la Secretaría General en el 35 congreso federal del partido.
"Sabéis bien cómo peleaba Bono (...) pero yo sé bien cómo pelea José María Barreda", ha bromeado, en una alusión indirecta al interés del presidente castellanomanchego en semanas pasadas para que desvelara cuanto antes si pensaba repetir como cartel electoral o no.