El alcaldable del PA se lamenta de que el Ayuntamiento de Los Barrios “lleve desde 1997 sin presentar los datos requeridos por la Cámara de Cuentas, obligación que comparten todos los ayuntamientos”. De igual modo, Romero incidió en que “el último inventario de bienes municipales se llevó a cabo en 1986, por lo que ni en los ocho años posteriores de mandato de Miguel Domínguez Conejo, ni en los 17 años siguientes, con otros tres alcaldes socialistas, se ha efectuado esta relación de bienes”. Romero comparó la situación con la del ciudadano de a pie, a quien se le imponen multas y se le procesa cuando no cumple con sus obligaciones con Hacienda o no declara la totalidad de sus bienes patrimoniales.
Junto con el control de Gobierno, Romero promulga la transparencia y la participación ciudadana como las otras dos claves de su propuesta política para el próximo mandato municipal. Como ejemplo de esta primera cuestión, Romero ha firmado tres compromisos ante notario que cumplirá en el caso de salir elegido alcalde en estos comicios: el realizar una auditoría externa, que permita, a posteriori, realizar un plan de saneamiento; el no permanecer más de ocho años como alcalde, y la reducción del coste político en un 25 por ciento.
Romero insistió en que para salir de la delicada situación, debe contar con desarrollar y potenciar sus propios recursos, “trabajando con humildad e ilusión de trabajar por este pueblo. No vayamos a pensar que van a venir con un saco lleno de billetes para salvarnos”.