Si decidimos ir en metro deberemos utilizar la tarjeta del Consorcio, en el que cada viaje cuesta 0,80 euros, aunque debemos sumarle el importe de la tarjeta, que suma 1,50 euros. Luego haremos transbordo para que nos lleve el autobús a la Cartuja y nos ahorramos el 20 por ciento si combinamos bus y metro.
¿Entonces es preferible usar siempre la tarjeta “verde” del Consorcio que sirve para el autobús y el metro? Debe saber que, aunque el servicio es el mismo, el precio del viaje en autobús con la tarjeta “verde” es más caro que con la tarjeta de Tussam.
Más tarjetas para el tren
¿Qué sucede si queremos usar el Cercanías para ir, por ejemplo, a Lora del Rio? Las opciones se multiplican de nuevo. La más común es comprar el billete sencillo, aunque si tiene que usar con regularidad el Cercanías puede hacerse con un abono de Renfe.
Otro aspecto que deberá tener en cuenta para elegir el tipo de tarjeta es el uso que hace del medio de transporte. La frecuencia determinará si le conviene más comprarse algún tipo de bono mensual, lo que le permitirá ahorrarse unos euros al mes.
Puede optar al bono mensual del autobús si está empadronado en Sevilla y utiliza de media tres veces al día este transporte por el precio único, esta vez si, de 32 euros.
Si usted vive en el Aljarafe y tiene que venir a la capital para trabajar también tiene para despistarse. Puede venir en metro, aunque en esta ocasión tiene que abonar un salto, por lo que el precio sube a 1,15 euros en lugar de los 0,80 habituales de la capital. Si decide venir en autobús, puede utilizar la tarjeta del Consorcio, que le vale para combinarla con otros transportes, o la tarjeta de los autobuses del Aljarafe, que no podrá utilizar en Sevilla.
También hay bonos para los turistas, que están especialmente diseñados para usar la Línea 1 en todos sus tramos por el precio de 4,5 euros por día.
Tiene el inconveniente de que no podemos usarla para los autobuses, así que en ese caso nos queda pagar el transporte univiaje de Tussam, que asciende a 1,30 euros, o comprar la tarjeta (que vale 1,50 euros) más la recarga que queramos hacer, con un mínimo de 6,40 para los viajes sin transbordo y de siete para los que incluya la posibilidad de realizarlo.
Después de todo este lío no es de extrañar que muchos usuarios se quejen de la excesiva complejidad de tarifas y bonos, y soliciten una tarjeta única para todo.