Según han informado fuentes de la Administración regional, desde el pasado día 11, en que la localidad murciana registró dos seísmos de 4,5 y 5,1 grados de magnitud que provocaron la muerte de nueve personas, el teléfono de emergencias 1-1-2 de la Región de Murcia ha recibido más de 200 llamadas de personas que se ofrecen para colaborar tanto en la atención a heridos y damnificados, como en la valoración de daños en viviendas.
Además, medio centenar de empresas, sobre todo distribuidoras y fabricantes de productos alimenticios y del sector de la construcción, han ofrecido personal y maquinaria a la Comunidad Autónoma para colaborar en los trabajos de desescombro, y han puesto a disposición de los profesionales en emergencias desde ropa de abrigo hasta mobiliario o artículos de higiene personal.
Según las mismas fuentes, todos estos ofrecimientos han sido incluidos en una base de datos con el objetivo de ser tenidos en cuenta en caso de que sus productos, servicios y maquinaria sean necesarios.
Así mismo, medio centenar de organizaciones, asociaciones de voluntarios de Protección Civil de toda España y otras organizaciones similares han llamado por si fuera necesaria su colaboración o la de sus asociados.