Durante su comparecencia como testigo en el juicio al también etarra Juan Ramón Carasatorre Aldaz, Lasarte, uno de los miembros históricos de la banda armada, destacó que abandonó ETA hace cinco años por estar “en desacuerdo” con ella y que ya ha dejado atrás esa etapa de su vida.
“Pienso que a todas las víctimas de cualquiera de los dos lados debería dársele el reconocimiento”, manifestó Lasarte, quien añadió que pide “perdón” y siente “mucho” los atentados que él cometió.
Lasarte testificó en la vista en la que se juzga a Carasatorre -entregado temporalmente por Francia el pasado mes de noviembre- por su intervención en un ataque con lanzagranadas contra la sede del Gobierno Civil de
Guipúzcoa en San Sebastián, el 19 de julio de 1995.
Carasatorre, para quien el fiscal ha rebajado su petición de pena de 14 años y medio a 10 años de cárcel por un delito de terrorismo, en relación con estragos, se negó a contestar a todas las preguntas de las partes.
Sin embargo, Lasarte, que no dirigió la palabra en ningún momento al acusado, aseguró que éste y Francisco
Javier García Gaztelu, Txapote, pertenecieron al comando Donosti de ETA en la misma época que él y que le
conocía por su militancia en la banda.
El testigo, que fue condenado en 1998 por los hechos juzgados hoy, reconoció que él organizó el atentado contra
la sede del Gobierno Civil de Guipúzcoa, pero que no recordaba si Carasatorre colaboró en ello.
Preguntado por el fiscal por qué señaló en 1996 que Juan Ramón Carasatorre, alias Zapata, sí estaba con él cuando tuvo lugar el atentado, contestó que en aquél momento “puede” que lo dijera.
Los hechos juzgados en la sala de lo penal de la Audiencia Nacional se remontan al 18 de julio de 1995.