Habitantes de la jerezana barriada de Federico Mayo y muy apoyados en sus necesidades tanto por Cáritas Diocesana como por las Hermanas de la Cruz, el matrimonio Ramírez-Lahera ha explicado al pastor diocesano las circunstancias por las que insisten en la reclamación en favor de la unidad de los cuatro niños en el marco familiar más cercano.
Se trata de menores que tienen en la actualidad cinco, cuatro y dos años, los mayores que se encuentran ingresados en un centro de La Línea de la Concepción desde mayo del pasado 2010, y once meses en el caso de la más pequeña. Ésta última ha estado bajo la tutela de estos abuelos hasta que, en abril de 2011, fuera emitido informe de no idoneidad para este acogimiento.
Problemas de desempleo, dificultades económicas, deudas importantes en el alquiler de la vivienda que ocupaban en una zona considerada de desventaja social y dependencia de sistemas de protección fueron argumentados en la resolución de la delegación provincial de la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social que retiró a los hijos de sus padres.
Los abuelos aseguraron al prelado su empeño por recuperar no solo a la pequeña cuya tutela tuvieron hasta el pasado mes de junio sino también a los otros tres. Las instancias de la Junta de Andalucía pretenden el reagrupamiento de los cuatro y ha iniciado ya el procedimiento de adopción a otra familia o, en el peor de los casos, a dos que los adoptaran de dos en dos.
en el seno familiar
Frente a ello, han sido iniciadas gestiones judiciales en la convicción de que, del mismo modo que en su momento los propios abuelos dieron a conocer la situación a la administración competente, ahora están en disposición para, de modo distanciado de los propios padres, poder atender en el seno familiar a los cuatro hermanos. De hecho, existe disposición a adoptar por parte de dos personas de la familia.
Monseñor José Mazuelos se ha pronunciado al respecto dando aliento a los abuelos durante la reunión y señalando que le parece adecuado que, en la medida de lo posible, sea atendida esta solicitud en aras de contribuir a la convivencia con familiares que pueden aportar a los niños aquello que necesiten de forma material, afectiva y moral.
Por su parte, los jóvenes abuelos (44 y 41 años respectivamente) aseguran estar capacitados para atender a los cuatro nietos pese a su carga familiar actual (otros tres hijos, hermanos del padre de los niños, siguen habitando en la casa de los abuelos), que es alegada por las instancias públicas competentes para mantener reticencias a darles la custodia.
Cáritas Diocesana, cuyo interés por el caso ha ido más allá de la mera labor asistencial, ha realizado consultas al jefe del Servicio de Protección de Menores de la Junta de Andalucía en Cádiz sobre el asunto del mismo modo que las Hermanas de la Cruz vienen ayudando a la familia.
Ahora, el respaldo del obispo completa la atención de esta Iglesia local.