Las Naciones Unidas han declarado oficialmente situación de hambruna en dos regiones del sur de Somalia, Bakool y Bajo Shabele, una circunstancia que no se había dado en este país en las últimas dos décadas, y que podría extenderse a ocho regiones somalíes más en los próximos dos meses.
Naciones Unidas ha contabilizado que casi la mitad de la población, unos 3,7 millones de personas, sufren las consecuencias de la hambruna, una situación en la que la desnutrición aguda supera el 30 por ciento y que produce una elevada mortalidad y desplazamientos masivos de la población, y que no se daba desde 1992.
Save the Children ha informado en un comunicado que en las últimas semanas alrededor de 800.000 somalíes han huido a los países vecinos.