La presencia policial es una constante en el centro de Madrid, donde alrededor de las 15 horas se congregaban un centenar de 'indignados'. Mientras tanto, los agentes de Movilidad del Ayuntamiento de la capital tratan de poner orden en el tráfico.
La plaza de Sol sigue cerrada y el transporte público no hace parada en ella. Desde Acampada Sol aseguran que sólo puede pasar a la plaza la gente que trabaja en algunos de sus establecimientos. "Un policía les acompaña hasta el trabajo para comprobar que es verdad", afirman.