Según los convocantes, “este domingo saldremos a la calle, a nuestra querida Plaza 15M (del Arenal) y pondremos una urna para reclamar el referéndum. Queremos que esta urna se llene de papeletas de jerezanos y jerezanas reclamando un referéndum sobre la reforma constitucional”.
El objetivo, según indican, “es exigir que la reforma constitucional pretendida por el Gobierno y el Partido Popular sea consultada a través de un referéndum vinculante”.
Desde el movimiento indignado recuerdan que “esta reforma, consistirá en una nueva redacción del artículo 135 del texto constitucional: a través de una ley Orgánica, el Gobierno establecererá, de forma unilateral, un límite al endeudamiento, una cifra máxima de déficit de gasto público, además de una prioridad en el pago a los bancos con respecto a los pagos a otros proveedores, incluidos los servicios públicos, pensiones, sanidad, educación, etcétera”. A esto, hay que unir que “se hace referencia a la limitación de actuación de los poderes públicos, no siendo así de los poderes privados”.
Desde el 15M-DRY destacan también que se habla “del acercamiento a los niveles de endeudamiento establecidos por Europa, sin embargo nada de ajuste fiscal ni aproximación a los niveles impositivos y de financiación que tienen el resto de países europeos, para conseguir la sostenibilidad económica y social”.
En definitiva, aseguran, “un texto muy próximo a intereses económicos neoliberales, que les permitirá, bajo mandato constitucional, recortar en servicios sociales (educación, sanidad y seguridad social) cuando sea menester. Desde Democracia Real Ya y el movimiento 15-M entendemos que esta reforma traerá gravísimas consecuencias para el futuro del estado de bienestar y un importatísimo impacto sobre la vida de los ciudadanos. No puede realizarse de espaldas a la ciudadanía”.