Pastrana y Carbonero han presentado en rueda de prensa el calendario de movilizaciones convocadas por estos sindicatos, junto a una veintena de organizaciones políticas y sociales andaluzas, que comenzará el 1 de septiembre con concentraciones ante las delegaciones del Gobierno de las ocho provincias andaluzas.
Pastrana ha aseverado que la reforma urgente y sin referéndum de la Constitución pactada por el PSOE y el PP, para "someterse a los dictados de los mercados", así como las últimas modificaciones de la contratación laboral obligan a estos sindicatos a "entrar en una fase de conflictividad, de confrontación, de lucha" porque, en las actuales condiciones "el diálogo ya no es posible".
"No creemos que los trabajadores tengamos otra salida que pelear por cambiar la situación que nos están imponiendo; someterse no es solución, entregarse no es solución ni para salir de la crisis ni para el empleo ni para las condiciones de trabajo ni para los derechos sociales de la gente; la única alternativa en estos momentos es pelear, es rebelarse", ha apostillado.
El dirigente ugetista ha vaticinado que el acatamiento del límite de déficit y de endeudamiento fijado en esta reforma a las administraciones públicas no se podrá cumplir "de ninguna manera" si éstas no reducen su empleo público, como mínimo, en un 25 por ciento, con el consiguiente impacto en los servicios sociales que prestan.
"No es posible avanzar hacia el déficit cero si no hay una reducción, como mínimo, de entre el veinticinco y el treinta por ciento de los empleados públicos actuales", ha señalado.
Junto a esta pérdida de empleo y servicios públicos, el dirigente de la UGT andaluza ha vaticinado que la contención del déficit y de la deuda de las administraciones obligará también a privatizar "gran parte" de los servicios público o a introducir fórmulas de copago por los mismos.
Tanto Pastrana como Carbonero han advertido de que recorte de empleo y de prestaciones públicas serán especialmente acentuado en el caso de los ayuntamientos pues, en opinión del dirigente ugetista, al menos un 75 por ciento de ellos "están tocados de muerte en cuanto a su situación financiera".
El secretario general de la UGT de Andalucía ha asegurado, citando "informaciones fidedignas", que "la famosa carta" que el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, habría enviado al presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, le habría mandatado a "que ponga en marcha mecanismos que fuercen la reducción de los salarios" en España.
Mientras el líder de la UGT andaluza ha aseverado que la reforma pactada supondrá en la práctica "introducir en la Constitución un nuevo modelo de Estado", su homólogo de CCOO ha sostenido que este cambio constitucional "impondrá una única visión, la ultraliberal, de la Constitución" y se ha preguntado por qué PSOE y PP "tienen miedo" a que los ciudadanos se pronuncien al respecto en un referéndum.
Los dirigentes sindicales han realizado un llamamiento a diputados y senadores a que, "en conciencia" se opongan a esta reforma urgente de la Constitución y defiendan la celebración de un referéndum consultivo.
Carbonero ha censurado la posición del presidente andaluz, José Antonio Griñán, en este asunto y le ha acusado de "estar permanentemente cambiando de posición dependiendo de dónde sopla el aire en Madrid".
El dirigente de CCOO ha llegado a calificar de "terrorismo" la actuación de los mercados en la crisis financiera porque, en su opinión, practican "una extorsión permanente" a gobiernos y ciudadanos.