El ataque se inició hacia el mediodía (hora local), desde un céntrico edificio en construcción que los insurgentes utilizaron para atacar con cohetes y disparos embajadas y otros edificios oficiales situados en la proximidades.
Al menos siete personas, entre ellas tres civiles y cuatro policías, murieron y 17 resultaron heridas por el fuego de los integristas, informó a Efe el jefe de la brigada de investigación criminal de Kabul, Mohammad Zahir.
La Policía afgana mató a dos de los cuatro talibanes que se hallaban en este inmueble, mientras que los otros dos todavía permanecen atrincherados en él.
Las fuerzas de seguridad también abatieron a cuatro insurgentes que se unieron al ataque en otros lugares de Kabul y que murieron cuando intentaban activar sus cargas explosivas.
“Nuestros muyahidines han atacado el cuartel general de la OTAN, la Legación de Estados Unidos, el departamento de espionaje afgano (NDS) y otros edificios gubernamentales del centro de Kabul”, dijo a Efe un portavoz talibán, Zabiulá Muyahid.
Según la policía, entre los objetivos de los insurgentes se hallaban también el Parlamento y el cuartel general de la policía de fronteras.