Trueba presentó ayer este rodaje, que arrancó en la localidad francesa de Ceret el pasado 12 de septiembre y que, ahora, continuará durante cuatro semanas y media en esta zona de la provincia de Girona.
El director estuvo acompañado por una de las estrellas de la película, la italiana Cardinale, ya que Rochefort ha causado baja en la comparecencia ante los medios de comunicación por enfermedad.
La nueva obra de Fernando Trueba, según explicó el director, estará concluida el próximo febrero, aunque desconoce todavía la fecha del estreno.
Además de Cardinale, Trueba estuvo acompañado por las actrices españolas Aida Folch y Chus Lampreave, que han manifestado su satisfacción por trabajar a sus órdenes.
La película remonta al espectador a la Francia ocupada de 1943, donde un anciano escultor, cansado de las acciones de los hombres, reencuentra el deseo por trabajar tras acoger a una joven española escapada de un campo de refugiados.
Jean Rochefort encarna al artista, casado con Claudia Cardinale, mientras que el papel de la joven que huye del ejercito franquista lo encarna Aida Folch, quien ya rodó con Fernando Trueba cuando tenía sólo catorce años El embrujo de Shangai.
Rochefort y Folch son el artista y la modelo, en una película que, según Trueba, habla de la vida y en la que “se recupera la humanidad en estos tiempos en los que todo va muy rápido, todo va atropellado”.
El director ha detallado que el personaje del artista es el de alguien “a quien la vida se le acaba y la mujer que está con él (Cardinale) lo intenta devolver a la vida, y lo hace encontrando al personaje de una joven (Folch)”.
Trueba ha rodado en blanco y negro, algo que ha entusiasmado a Claudia Cardinale, a quien le apetecía, según ha explicado, rodar con este director y hacerlo con Rochefort, con él que compartió trabajo hace 45 años.
Chus Lampreave afronta su quinta película con Fernando Trueba.