Ni los intensos bombardeos de la artillería ni los vuelos de los aviones de caza de la OTAN ha podido abrir brechas en la defensa de las posiciones de las brigadas del régimen de Gadafi, en la ciudad natal del exlider libio.
Los bombardeos de ayer contra las tropas gadafistas se han convertido hoy en un cuerpo a cuerpo en las calles que no han conseguido siempre el avance de los insurgentes.
Fuentes del Consejo de Transición libio ha indicado a EFE que al menos diez soldados rebeldes han muerto y más de 50 resultaron heridos a última hora de ayer en una emboscada que les tendieron las fuerzas leales a Gadafi en los alrededores de Sirte.
El Presidente del CNT , Mustapha Abdeljalil, en unas declaraciones efectuadas hoy a la de televisión Al Arabiya, dijo que la situación actual en nivel políticos, social y de seguridad es "difícil".
Abdeljalil ha reiterado que la liberación de Libia no será total y efectiva hasta que Sirte pase a manos de los rebeldes.
Los dirigentes de la insurrección, que se encuentran en las proximidades de Sirte han declarado que encuentran una fuerte resistencia para penetrar en el corazón de la ciudad.
La fuerzas rebeldes consideran que la toma de la ciudad puede ser una cuestión de horas y señalan a la población civil y a los francotiradores como los principales obstáculos.
Fuerzas de la rebelión han dicho a EFE que las milicias fieles a Gadafi han llevado a cabo una emboscada en Zouara, en la proximidades de la frontera con Túnez.